Galicine en el Centro Comercial Ponte Vella reabrió sus puertas para acercar lo mejor de la gran pantalla a los espectadores ourensanos. Bajo estrictos controles de prevemción del covid-19, las pantallas volvieron a proyectar cintas pendientes de marzo, nuevos estrenos y algún que otro reestreno como el clásico "Cinema Paradiso".
La primera sesión del postcovid comenzó con la película de animación "Zapatos rojos y los sietes trolls", por la que Mar Hermida llevaba esperando meses: "La fecha de estreno estaba en la fecha del confinamiento, ella estaba como loca por verla y aquí estamos el primer día", cuenta su padre, Manuel Hermida.
Para llegar hasta la sala pasaron por control de acceso, donde un lector de código de barras verificó sus entradas. Tras ello, tocó parar junto al dispensador de gel hidroalcohólico. Las instalaciones reinciden en el mantenimiento de la distancia de seguridad, por lo que las proyecciones espacian horarios evitando aglomeraciones. Las butacas serán preseleccionadas como anteriormente, añadiendo las más próximas en reservas para garantizar la separación dentro de las salas. Reincidir en las normas es prioritario para garantizar la seguridad de los espectadores: "Antes de las proyecciones se emite un anuncio con las normas de las instalaciones", señala Juan Casanova, su gerente en Ourense. Entre cada emisión, una desinfección.
Las mascarillas son obligatorias en los espacios comunes y cuando no se garantice la distancia. Álvaro Sánchez y su hijo llegaron con ellas para ver "Sonic, la película", pero también para escapar de las altas temperaturas: "Con el calor que hace y como en la piscina hay más gente, esta es la mejor opción para volver a la rutina", destaca .
