El pabellón de Os Remedios acogió atracciones de ocio y deportivas
Los exteriores del pabellón de Os Remedios acogieron ayer la Fiesta Multijuegos de La Región, un regalo para los más pequeños -niños de entre tres y 12 años- antes del comienzo del nuevo curso escolar. Los centenares de personas que acudieron en la tarde de ayer al recinto deportivo pudieron disfrutar de todo un circuito de juegos y deporte, conjugando hinchables y videojuegos.
Desde las cuatro de la tarde, puntuales como clavos, se situaban varios padres y abuelos con sus retoños o nietos, dispuestos a disfrutar de una tarde completa de juegos y deporte.
Vanesa da Silva González, madre de uno de los niños participantes, no dudaba en valorar la iniciativa: "Mi hijo ya se ha ido directo a lo del balón".
"Ellos lo pasan muy bien, es el segundo año que venimos", explica Elena Linares, madre de una niña de nueve años, al tiempo que intentaba colar un balón en el espacio destinado a baloncesto, y de un niño de 13 años "que está en los videojuegos", aunque lo que más les gusta "es la fiesta de la espuma y los cars", explica Elena, que añade que "ya estuvimos en la fiesta de fin de curso en Manzaneda y todo estaba muy bien organizado".
Furor con los videojuegos
Daniel Cid es uno de los monitores encargados de explicar el funcionamiento de uno de los apartados de este parque de multijuegos a los niños, en concreto el de videojuegos, uno de los más demandados. "La mayoría de los que se acerca a jugar aquí son niños, porque hablamos del FIFA y juegos de pelota, béisbol..., pero también hay alguna que otra niña", señala.
Llegadas las cinco de la tarde, las colas empiezan a ser habituales en las distintas atracciones. Daniel González, de 11 años, que estudia en el CEIP A Ponte, está haciendo cola ante las camas elásticas, después de probar "el videojuego FIFA", y lo siguiente en su lista es "el toro, que es novedad este año".
Una novedad que tiene muchos seguidores, como deja patente la cola cada vez más extensa de niños esperando turno y padres expectantes, como Javier Taboada, que acompaña a su hijo y ve "interesante este espacio para los niños, sobre todo en una tarde de sábado", y que explica que lo que más le está llamando la atención a su retoño "es el toro, que no estaba el año pasado".
Noelia Parada Quintas, que se ocupa del minigolf, explica que "nuestra función es explicarles el funcionamiento e ir marcando los tiempos para que todos tengan su turno". Cuando se le pregunta por los más demandados, no lo duda, "los karts, el jumping y el toro", aunque todos tienen su público, como recuerda Lucía Diz López, que apunta que una de sus atracciones preferidas hasta el momento ha sido "la gymkana de hinchables", que obliga a poner a prueba las cualidades físicas de los participantes.
Es uno más de los atractivos de un circuito de juegos y diversión que se ha prolongado desde las cuatro de la tarde hasta las nueva de la noche, con la traca final de la fiesta de la espuma. Todo un fin de fiesta a lo grande, como en "El Guateque", de Blake Edwards.
