Ourense carece de proyectos para solicitar al Estado nuevas inversiones

OURENSE 27/12/2O19 .- Reportaje infraestructuras culturales en San Francisco. José Paz
photo_camera El conjunto cultural de San Fransico, al lado del cementerio, se ha podido construir gracias a un convenio del Concello y el gobierno central.
El Concello de Ourense obvia opciones como los acuerdos para la financiación de obras que han permitido años atrás importantes acciones

El Concello de Ourense carece de grandes proyectos como para exigir la participación financiera del resto de administraciones, entre ellas la central del Estado. A día de hoy la planificación de la ciudad del futuro no contempla proyectos de la suficiente entidad como para solicitar que se impliquen otras instituciones. Tampoco para ejecutarlos con fondos propios.

Por lo que al Estado respecta, una vez concluyan las obras en marcha —comprometidas en su mayoría hace más de diez años—, la capital quedará fuera de las inversiones contempladas en los Presupuestos del Estado, por lo menos las de participación local, sencillamente porque no se piden. 

Con el tendido del AVE en la última fase o las futuras obras del Museo Arqueolóxico, que finalizarían en el 2022, el Estado apura sus últimos compromisos de inversión en la provincia. Quedarán para futuros ejercicios las clásicas promesas: autovía a Ponferrada,  autovía a Lugo o la variante norte de la ciudad.

¿Qué pasará después? A salvo de la planificación de proyectos inéditos —no anunciados o no previstos hasta el momento por la corporación de Jácome— el gobierno central se ve liberado de exigencias para con la ciudad sencillamente porque no es requerido.

Entre enero y junio del 2019 licitó obras por valor de un millón de euros, entre las capitales con menos gestión

¿Cómo se gestionan las inversiones para las grandes obras? Básicamente, a través de dos vías. La primera de ellas por iniciativa propia, mediante la estrategia de cada gobierno del Estado para abordar grandes intervenciones. Por ejemplo: el tren de alta velocidad, la construcción de autovías o carreteras secundarias, las infraestructuras medioambientales o equipamientos de diverso tipo. 

La segunda es mediante la colaboración municipal. Es decir, a través de convenios que comprometen a ambas administraciones. Un caso: acaba de ponerse en marcha la biblioteca pública, se abrirá este año el archivo histórico y funciona ya desde hace varios años el auditorio. Esas inversiones en el conjunto de San Francisco se hicieron gracias a que el Concello en su momento concibió los proyectos, cedió los terrenos y el Gobierno central ejecutó las obras. Algo similar ocurrió con la depuradora de Reza (con participación del Estado, la Xunta y el Concello) y otras inversiones empujadas por el Concello. 

No es el caso de este gobierno municipal. La única gran inversión prometida  por Jácome es la construcción de un parque acuático termal y una torre de 80 plantas en Mariñamansa. Para el primera de las iniciativas ni hay ubicación, ni proyecto, ni estimación económica, ni modelo de gestión, ni —por supuesto— compromiso económico. La construcción de un edificio de 80 plantas sería de carácter privado, de momento incompatible con el planeamiento actual.


Palabras


El regidor ourensano dijo en diciembre pasado que era pesimista con el compromiso inversor del gobierno central de Pedro Sánchez, una institución "que no está ni se le espera y que nos cierra las puertas", dijo Jácome a mientras censuró retrasos como la circunvalación norte o el bulevar termal, "por los que llevamos años esperando". Esas inversiones proceden de corporaciones anteriores y la que él preside aún no ha presentado iniciativas para que fluya el dinero público o para que le "cierren las puertas" en los ministerios.

Pero, además, tampoco con los recursos propios el Concello de Ourense está promoviendo inversiones. Entre enero y junio del 2019 solo fue capaz de licitar 1,08 millones de euros, lo que coloca a la institución local de la ciudad entre las urbes españolas más paralizadas en materia de inversiones. Solo quedan por debajo de la ciudad de As Burgas las urbes de Palencia, Segovia, Burgos y Toledo. 

Las provincia, hasta noviembre había acaparado del Estado hasta noviembre 25 millones de euros, también entre las de menos recursos de toda España. 


La Plaza de Abastos, única obra en ciernes


A finales de este mes podrían comenzar las obras de remodelación de la plaza de abastos de As Burgas. Es uno de los ejemplos de colaboración institucional, aunque también es uno de los mejores ejemplos de desidia pública. La inversión lleva más de un cuarto de siglo en espera y ahora, por fin, ha visto la luz. Serán 4,5 millones de euros de inversión, de los cuales el 65% fueron aportados por el Ministerio de Fomento dentro del denominado 1,5% cultural.

El 35% fue aportado por el Concello de Ourense. Una colaboración semejante se ha dado en otras obras, también en la plaza de abastos de A Ponte, financiada  con la participación de varias administraciones. Inaugurada en enero del 2015, sigue sin uso pese a que el alcalde dijo que estaría abierta en tres meses.


Sin avances en la promesa de colaborar con la Xunta 


El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, dijo en octubre que los presupuestos de la Xunta para este 2020 dejaban a la ciudad como "la eterna Cenicienta de Galicia". Sin embargo, no constan reclamaciones por la vía de la presentación de enmiendas para corregir el destino de las inversiones. 
Jácome se reunió con el presidente gallego, Alberto Núñez Feijoo a finales de julio, apenas un mes después de su llegada a la alcaldía. En aquel momento el presidente de la Xunta solicitó al Concello de Ourense celeridad urbanística para invertir más de 64 millones de euros en el Complexo Hospitalario. El camino en ese sentido sigue sin despejarse.

Desde el punto de vista sanitario el gobierno gallego prevé también la construcción de un centro de salud en el barrio de O Vinteún pero Feijoo pidió al alcalde una parcela para edificarlo, sin que ese traspaso del solar se haya producido, por lo tanto, el equipamiento sanitario seguirá esperando. 

Igualmente el presidente gallego anunció la intención de construir un edificio administrativo para las dependencias de la Xunta en Ourense, con una inversión de 20 millones de euros. "Soliciteille a parcela axeitada", dijo Feijoo en aquel encuentro con Jácome, que le prometió "localizarla cuanto antes". 

Fuentes de la Xunta indican que no han recibido propuesta alguna en ese sentido del Concello de Ourense. El presidente también estaría dispuesto a implicarse en el llamado Centro de Inteligencia Artificial que pretende poner en marcha Jácome. Feijoo dijo entonces apoyar la iniciativa municipal ourensana, pero "antes hai que ver como concretar a súa dimensión". A día de hoy la Xunta dice no tener "concreción alguna" sobre tal propósito.


Otras ciudades


Mientras, los gobiernos de otras ciudades están tomando iniciativas para mejorar la implicación de otras administraciones en la financiación de proyectos municipales. La Xunta pagó un auditorio en Lugo y recuperó las antiguas dependencias de la prisión provincial. El Ministerio de Fomento hizo varias obras en Santiago (entre ellas un enlace con la AP9) y la asumió la terminal de autobuses. En Ferrol la colaboración institucional permitió tren hasta el puerto exterior. En Vigo Fomento asume inversiones importantes y en Pontevedra los fondos propios del Concello han permitido inversiones de entidad . 

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