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La ciudad decide la próxima semana si prohíbe el botellón

El PP, que llevará la ordenanza al pleno de abril, afirma que "se ha enriquecido" con las alegaciones

El Concello de Ourense decidirá el próximo viernes si se prohíbe el botellón en las calles. Tras meses "cocinándose" en el departamento de Sanidade liderado por Sofía Godoy, la "ordenanza reguladora de la convivencia cívica y la protección de la salud derivada del consumo, venta, publicidad y promoción de bebidas alcohólicas en el espacio público" será debatida en el pleno de abril, para lo ha sido imprescindible incluirlo en el orden del día de la comisión de pleno, que tendrá lugar esta mañana.

Tras aprobarse a principios de noviembre el proyecto de ordenanza en junta de gobierno, se abrió un plazo para la presentación de enmiendas que fue aprovechado por los tres grupos de la oposición para realizar propuestas, que según dice el gobierno local han sido incluidas mayoritariamente "para enriquecer la normativa", asegurando que solo han quedado sobre la mesa aquellas enmiendas sin sostén jurídico o legal.

El consenso es imprescindible para que la ordenanza pueda salir adelante, ya que el PP precisa de apoyos de algún otro grupo dada su situación de minoría en la Corporación. Así, desde la formación popular señalan que el proyecto de ordenanza aprobado en su momento ha incorporado cuestiones a instancias del PSOE destinadas a fomentar planes específicos en materia de educación y prevención, aunque no otras como la planteada por DO sobre la posibilidad de habilitar un botellódromo en algún punto de la ciudad.

"El eje troncal no cambia, se enriquece. Nuestra voluntad era esa y siempre dijimos que queríamos sacar esta norma adelante", explican desde el gobierno municipal.

La tramitación convence menos a Ourense en Común, cuyo portavoz, Martiño Xosé Vázquez, tiene pensado transmitir hoy en la comisión de pleno su malestar por la elaboración de la normativa, al asegurar que la aceptación de enmiendas de los tres partidos supone, en algunos casos, caer en contradicciones.

Asimismo, desde OUeC lamentan que no se haya abierto el debate sobre la ordenanza a colectivos que estarían implicados en la misma.


Multas por beber en la calle o por la venta de alcohol


Aunque el principal objetivo que se planteó el gobierno municipal en el momento de poner en marcha la elaboración de la ordenanza antibotellón era prohibir el consumo de alcohol en la vía pública, la normativa también tendrá un carácter sancionador.

Así, en este sentido, se contempla la posibilidad de sanciones, sean menores o mayores de edad, beber alcohol en las calles, mientras que también se quiere poner coto a los establecimientos hosteleros o de venta de bebidas alcohólicas, al recogerse en el proyecto de ordenanza sanciones para aquellos que vendan a menores o hagan promociones tipo "dos por uno". La publicidad del alcohol o su promoción, otro de los temas que se quiere acotar.

Trámites

Aunque el próximo viernes se logre una mayoría suficiente para aprobar la ordenanza, este paso sería solo de forma inicial, abriéndose a continuación un plazo para que cualquier ciudadano pueda presentar alegaciones. De haber algún reparo, tendría que estudiarse y el tema volver al pleno. 

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