El Concello desembolsa algo más de 32 millones al año a empresas privadas para la prestación de los servicios públicos
Las restricciones a las que el Ministerio de Hacienda ha sometido a las administraciones locales durante la crisis ha incluido la obligación de remitir anualmente un desglose de los costes de los servicios que prestan a los ciudadanos, con el objetivo de fiscalizar exhaustivamente su gestión.
En lo que respecta al Concello de Ourense, según la última comunicación remitida, con datos del ejercicio 2015, se desprende que cerca del 40% de su presupuesto de gastos (un 37,2%) llega a manos de empresas privadas, mediante las externalizaciones de los servicios públicos, una circunstancia que se ha ido incrementando con el paso de los años debido a los límites que el Gobierno central está imponiendo a los ayuntamientos en cuestiones como la contratación de personal.
Según consta en el documento elaborado por el departamento económico del Concello de Ourense, de los 86,2 millones invertidos en el gasto corriente, más de 32,2 corresponden a la cuenta denominada "trabajos realizados por otras empresas".
La mayor parte del pastel de estas externalizaciones se la reparten tres concesiones, con las que se prestan servicios básicos como la recogida de basura y limpieza viaria, el saneamiento y abastecimiento y el transporte público, que tienen un coste de 14'8, 5'3 y 4'9 millones, respectivamente, para las arcas públicas, adjudicadas mediante concursos públicos.
Otros contratos jugosos para el sector privado son el control del tráfico -ORA, grúa y semáforos-, por los que el Concello desembolsa casi dos millones al año, la limpieza de dependencias municipales y centros educativos -unos 2,5 millones- o el mantenimiento de las zonas verdes y parques del municipio, que suponen un gasto cercano a los 900.000 euros.
No han caído en manos privadas, por el contrario, los gastos para garantizar la seguridad de la ciudadanía, como son el cuerpo de Policía Local y el servicio de extinción de incendios, que cuestan cada año a las arcas municipales 6,4 y dos millones de euros, respectivamente.
Hay ámbitos, no obstante, donde el gasto se reparte entre lo público y lo externalizado, como la política social. En esta, el Concello reserva en sus previsiones de personal algo más de dos millones, mientras que la contratación a compañías supone 232.000 euros.
La remunicipalización de servicios, debate constante
La situación de una gran parte de las concesiones municipales, prestadas en precario al caducar sus contratos, ha supuesto que el debate de las remunicipalizaciones de servicios sea una constante no solo en el Concello de Ourense, sino en todo el territorio español.
El grupo más activo en esta cuestión ha sido Ourense en Común, defensor de que sea la administración la que preste la mayor parte de servicios. En este sentido, el pasado viernes presentaba en el pleno una moción para que el Concello pidiese al Gobierno central que diese marcha atrás a su intención de incluir una disposición adicional en el proyecto de Presupuestos Generales que pone trabas a los ayuntamientos para municipalizar servicios.
Algunas de sus tesis son compartidas por el PSOE, que a través de su portavoz, José Ángel Vázquez Barquero, partidario de "abrir un debate que permita aumentar a autonomía municipal", mientras que desde el gobierno local muestran su escepticismo con esa posibilidad, al entender que "podría generar una merma en el empleo".
Las concesiones sobre las que más se está insistiendo para analizar una posible gestión totalmente pública son la del ciclo del agua, que caduca en 2018, o las del servicio de estacionamiento reguladora (ORA) y grúa, en precario desde hace un año.
