PANDEMIA

Ourense ciudad pasará una semana más con restricciones por el covid

Ourensanos pasean por la rúa Lamas Carvajal de la ciudad.
photo_camera Ourensanos pasean por la rúa Lamas Carvajal de la ciudad (MIGUEL ÁNGEL).
La Xunta mantiene las limitaciones especiales debido a la alta tasa de incidencia, que aumenta

La reunión del comité clínico de la Xunta decidió ayer que Ourense continúe una semana más bajo las restricciones impuestas el 2 de septiembre por la tendencia ascendente de los contagios en la ciudad, que registra una media de un brote diario en las últimas dos semanas. Esto hace que el índice de reproducción del virus se sitúe ya por encima de uno, por lo que un infectado contagia como mínimo a otra persona, tasa que hace siete días se encontraba por debajo del uno, pero que los últimos siete brotes han elevado.

Los negocios de la ciudad sufren las consecuencias de la peor situación epidemiológica y, desde la Federación de Comercio de Ourense, Beatriz Gómez afirma que ven un "presente malo y un futuro peor". Muchos de ellos, con todo listo para afrontar la campaña de otoño-invierno, esperan a que las restricciones se levanten y puedan trabajar con relativa normalidad: "Estamos con gran preocupación e inquietud, con muchos empleados todavía en ERTE y en una situación delicada", afirma. Los establecimientos cumplen "al 100%" las medidas, aunque reconoce que la población "sigue preocupada ante el aumento de contagios", que no se vinculan al sector: "Tenemos que lanzar un mensaje de confianza al consumidor", destaca.

La hostelería ourensana trabajará una semana más con el 50% de aforo en el interior y el 75% en terraza, lo que alarga la "angustia" de los hosteleros, según Ovidio Fernández, presidente de la Federación de Hostelería de Ourense. "Si no recuperamos la actividad de nueva normalidad, corremos el riesgo de una desaparición importante de negocios", resalta. Para el sector pide medidas que les permita mejorar sus ingresos, porque "lo están pasando muy mal". Fernández recuerda el esfuerzo que supuso volver a abrir y, "una vez con todo en marcha, volvieron a tener otro duro golpe", lamenta.

Las limitaciones de aforo al 50% y de reuniones sociales a un máximo de diez personas también repercutieron en el sector de la formación. En el caso de las autoescuelas, el  presidente de la Federación Provincial, Fernando Varela, siguen con el "doble de trabajo en muchas ocasiones y el prolongar las clases de muchos alumnos", señala. La planificación dio un vuelco hace tres semanas con la llegada de las restricciones, por lo que les tocó adaptarse "con el consecuente trastorno para algunas personas". 

Más altas que contagios

La provincia registró ayer 23 nuevos contagios, una cifra inferior al parte anterior del martes. Gracias a las 26 altas de las últimas 24 horas, los casos activos del área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras descienden hasta los 500. Los hospitalizaciones también bajan en cuatro pacientes, por lo que hay 38 ingresados en planta repartidos entre el CHUO y Verín, de los que cuatro están en UCI. Los 462 positivos restantes permanecen en seguimiento domiciliario.

La ciudad registra un nuevo brote, de origen familiar, que afecta a tres mujeres de 68, 67 y 42 años, junto a dos menores. Además, otro de los detectados el martes en Ourense con tres mujeres y dos menores, suma una joven de 20 años. Una vez conocidos estos positivos, las autoridades sanitarias comenzaron el rastreo de los contactos estrechos.

El Concello de Trasmiras también confirmó el contagio de uno de sus residentes, por lo que activaron el protocolo de Sanidade mientras piden "tranquilidade" a los vecinos. Por otro lado, la residencia de Nosa Señora do Socorro de Arnoia detectó un nuevo positivo entre sus trabajadores. 

Positivo de una monitora en un comedor escolar

La vuelta a los colegios sigue sumando nuevos positivos en los centros de la provincia. Ayer se confirmó que una monitora del comedor escolar del CEIP Mestre Vide, servicio que atiende a cerca de 70 niños, dio positivo en covid. Según trasladan desde el centro, "sólo llegó a trabajar el viernes pasado. El fin de semana dio positivo en la PCR y ya no se incorporó". La empresa de cátering encargada del comedor confirma que Sanidade decretó la cuarentena a las tres compañeras de la afectada. 

Desde la dirección del colegio, que sigue estrictamente lo recomendado por Sanidade, señalan que no les han confirmado que haya "riesgo de contagio" y pueden continuar con el servicio de comedor con normalidad. El espacio es amplio, hay turnos, ventilación y se mide la temperatura diariamente. Además, ya se incorporaron tres nuevas monitoras en sustitución de las que permanecen en aislamiento.

Este martes se conocieron los dos primeros casos de niños contagiados en Maristas y Santo Ángel. En el primer centro se decidió confinar a siete alumnos por ser contactos estrechos del pequeño contagiado, mientras que en el Santo Ángel se aisló a todo el grupo, incluido el tutor. 

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