Tribunales

El clan de los Madriles busca en el indulto eludir la prisión

Javier Gabarri, durante su declaración en la Audiencia de Ourense. Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Javier Gabarri, durante su declaración en la Audiencia de Ourense. Xesús Fariñas
El único condenado con fallo firme plantea esta opción tras serle denegada la suspensión de la pena

La Audiencia provincial condenó al clan de los Madriles por el horror vivido por una joven de 25 años hace ahora tres años en el número 2 de la calle Dalia de la ciudad. Fue violada  reiteradamente por uno de ellos, Javier Gabarri Jiménez, el único en prisión provisional, y humillada durante los 20 días en los que estuvo retenida en contra de su voluntad con ayuda del resto de la familia (los padres y tres hermanos). El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG)  aumentó la condena al principal encausado -20 años y tres meses de privación de libertad- y a otros cuatro miembros del clan, los padres y dos hermanos de Javier, al considerarlos cooperadores necesarios y no meros cómplices en la detención ilegal. Pero lejos de tirar la toalla, recurrieron en tropel  ante el Supremo.

El alto tribunal no estimó el recurso de Alberto Gabarri Jiménez, el único de los inculpados que mantuvo la pena impuesta en primera instancia, a dos años y medio de prisión. Vivió en la casa de la calle Dalia pero solo durante unos días (se le consideró cómplice y no cooperador necesario).

La Audiencia procedió en diciembre del pasado año a ejecutar la sentencia, emplazándolo a ingresar en prisión de forma voluntaria. En un nuevo intento de eludir la cárcel, el inculpado, quien antes ya había reclamado a la sala, sin éxito, la suspensión o la sustitución por trabajos en beneficio de la comunidad, acaba de presentar una petición de indulto, una opción de gracia que concede el Consejo de Ministros.

 Su abogado alega que no es conflictivo "ni siquiera delincuente" y que la condena "deriva de los problemas de consumo de alcohol y medicación que ya tiene solucionados, pues se ha sometido a tratamiento y en la actualidad está en fase de rehabilitación". Ademas, añade que tiene una serie de "obligaciones con la familia, para cuyo sustento dependen de sus únicos ingresos económicos".

La letrada de la víctima, Ruth González, aseguró a este diario, que se opondrá a la concesión del indulto para que así la Audiencia ejecute la sentencia firme del TSXG. La fiscalía también tendrá que emitir su parecer sobre si procede la medida de gracia. 

Antes había pedido sustituir la pena de prisión por trabajos comunitarios pero le fue denegado.


Denuncian a la víctima por amenazas y no van al juicio

La víctima de los Madriles, quien arrastra secuelas psicólogicas y vive  atemorizada desde que fue retenida y agredida sexualmente, tuvo que hacer frente a la rocambolesca denuncia de uno de los integrantes del clan, Ángel Gabarri Jiménez. Este último acudió al juzgado de guardia en verano para denunciar que la joven los había amenazado cuando circulaba en su coche por la calle Peña Trevinca el 20 de agosto del pasado año.

La joven -aclara- no solo nunca pasó por esa calle en esas fechas sino que, según precisa, sería incapaz de hablar con ellos. "Les tengo pánico", apostilla. Cuando viene a la ciudad, porque ya no reside en Ourense desde que ocurrieron los hechos denunciados en 2018, tiene asignado un policía para protegerla o se mueve con su familia. "Nunca estoy sola porque tengo muchísimo miedo", asegura.

El juez de Instrucción 2, quien convocó a las partes el 3 de diciembre por un delito leve de amenazas, absolvió a la joven porque Ángel Gabarri no se presentó y no formuló acusación. 

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