La jubilación de una de las dos matronas del centro de salud Novoa Santos preocupa a las pacientes de Ourense. Desde su marcha, a inicios de diciembre, las clases preparto han sido canceladas para una veintena de embarazadas, que reclaman la llegada de otra profesional o, en su defecto, el traslado a otro centro de la ciudad. “Nos aseguraron que iba a haber una sustituta en enero para continuar con las clases, pero sigue sin llegar. Exijo una solución, es mi derecho tener esta formación”, explica Iciar Troncoso, embarazada de 35 semanas, que ayer presentó una reclamación en el Novoa Santos ante la situación. Por su parte, desde el Sergas aseguran que el proceso de reemplazo de la matrona jubilada ya está en marcha.
La falta de la profesional no solo afecta a las clases preparto, sino también a las consultas periódicas y clases posparto. “En mi caso, el seguimiento me lo está haciendo la otra matrona del Novoa Santos, pero no puede hacerlo con todas las pacientes, porque somos muchas. Además, también nos preocupan las clases posparto, muy necesarias para temas de lactancia y para recuperar el suelo pélvico. Hasta que no se contrate a una sustituta, tampoco se están impartiendo”, detalla Troncoso.
El área sanitaria cuenta actualmente con 13 matronas de Atención Primaria, un número “más que insuficiente” a ojos de colectivos profesionales y sindicatos. Tras la jubilación de la sanitaria del Novoa Santos, Begoña Pérez, matrona y vocal de en Ourense de la Asociación Galega de Matronas, criticaba la situación deficitaria del área, que cuenta con el menor número de especialistas de toda la comunidad.
El colectivo asegura que la falta de matronas empeorará en los próximos años, debido a las jubilaciones previstas (en la ciudad, al menos una en este 2023), y recuerda las consecuencias para las pacientes. Desde el Sergas, por su parte, hacen hincapié en las dificultades de contratación, debido al escaso número de profesionales en las listas.
