SECTOR BANCARIO

Las cláusulas abusivas de los bancos: 906 demandas al año

El titular de Instancia 7, último juzgado creado, defiende la acción colectiva en "asuntos iguales para todos"

El primer año de andadura del único juzgado de la provincia -Instancia 7- dedicado en exclusiva a los litigios sobre cláusulas abusivas en préstamos hipotecarios ha confirmado las previsiones iniciales: la avalancha de demandas relacionadas con las condiciones generales incluidas en los contratos de financiación con garantías reales inmobiliarias cuyo prestatario es una persona física. Estos asuntos se refieren, entre otros, a cláusulas suelo, vencimiento anticipado, intereses moratorios, gastos de formalización de hipoteca o hipotecas multidivisa.

Desde su puesta en marcha, el 31 de enero del pasado año, se contabilizaron 906 procedimientos, es decir, más de 200 al trimestre, con un promedio de tres al día (laborables).En estos momentos, tiene pendientes de resolución 517 asuntos de ourensanos que se sienten perjudicados como consumidores en sus operaciones bancarias.

Según asegura el magistrado titular, Miguel Herrero Liaño, quien aterrizó a finales de septiembre de 2018 tras ejercer un año como letrado en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo, ahora el promedio desde que se presenta hasta que se dicta sentencia se acerca a los seis meses, aunque reconoce que con la huelga de funcionarios del pasado año hubo esperas de hasta un año. "Estamos equilibrando la entrada con la salida para disminuir poco a poco la pendencia", apostilla, con un ritmo de trabajo actualmente de 20 juicios a la semana. Y, según sus datos, en el 95% de los pleitos hay estimaciones parciales o íntegras de las pretensiones del consumidor, aunque en ocasiones sean pírricas.

En estos momentos, según Herrero Liaño, el grueso de las demandas no son por cláusulas suelo sino por los gastos bancarios del préstamo (notaría, registro, gestoría, impuestos...), cuestiones sobre las que el Supremo se pronunció en los últimos meses con cierta controversia.

Sobre la mesa está la próxima resolución del Tribunal de Justicia de la Unión Europea relativa al índice de referencia del IRPH para las hipotecas (se calcula teniendo en cuenta la media de interés de los préstamos a más de tres años y se ha utilizado en cerca del 10% de los préstamos concedidos en España), que podría derivar en un nuevo aluvión de demandas para este tipo de juzgados si resulta anulado.

Y aunque los préstamos hipotecarios están relacionados con el movimiento económico en un territorio, el juez destaca que la incidencia en Ourense, pese a que no tiene un gran capital industrial, es elevada porque "los préstamos forman parte de la vida de mucha gente".


 "Carecen de sentido" 


Para el magistrado los juzgados de cláusulas bancarias "carecen de sentido". Y se explica: "No tiene lógica que asuntos que son masa -temas que son iguales para todos- se resuelvan a través de demandas individuales; no deberíamos haber llegado nunca a esta situación, algo ha fallado en el modelo y exige una reflexión". Las soluciones colectivas, según valora, son más útiles, tal como se ha evidenciado ya en otros países o otras jurisdicciones como la social o en la contenciosa-administrativa en materia de personal (recurso testigo). Sin olvidar que las acciones individuales generan más costes. "En temas iguales para todos, con una sola decisión -enfatiza- se resolvería para todos". 


Un juzgado que eliminó el papel de las mesas de trabajo


Instancia 7 no es solo un juzgado de cláusulas suelo sino que es una oficina sin papel. En las mesas y estanterías, contrariamente a lo que sucede en el resto de dependencias del edificio judicial de O Couto, no hay tomos apilados.. El efecto estético transmite orden y pulcritud.

Los folios de los procedimientos se mueven en documentos digitales -archivos PDF-. Por ahora, solo este juzgado y el mixto de Bande se han apuntado a la justicia digital.

El artífice del juzgado sin papel es su letrado, Benigno Estévez Jácome, quien recuerda que no hace tanto -30 años- trabajaban con máquinas de escribir y papel de calco. "Desde finales de 2015, el procedimiento judicial ya está en el ordenador, lo que ocurre es que nosotros no imprimimos", resume.

El expediente judicial electrónico está perfectamente ordenado, una especie de árbol de archivos en la pantalla del ordenador que puede llegar a aglutinar hasta 500 páginas de documentos. Pero, según apostilla, aun queda mucho que mejorar en cuento a herramientas. "Es muy mejorable", destaca Estévez Jácome.

"Se ha digitalizado el papel pero seguimos pensando en papel; llegaremos a una digitalización de verdad cuando todos utilicemos un sistema de gestión informático inteligente", apunta el titular de este juzgado, Miguel Herrero, para trasladar el mensaje de que "se debe invertir mucho más en digitalización".

El efecto estético es positivo pero -dice el juez- "a los que tenemos que trabajar con el contenido no resulta tan grato porque faltan instrumentos; la información no está gestionada, no está indexada, faltan los recursos que, por ejemplo, puedes aplicar al libro de toda la vida ". Algo parecido a lo que ya se hace en la Agencia Tributaria, añade el letrado. 

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