El tren de alta velocidad es caro, mucho más que en otras ciudades que tienen este medio de transporte. Una información de La Región sobre este asunto es concluyente: con los precios que regirán a partir del 10 de febrero la línea gallega del AVE pasará a ser la más cara de España. Tanto que el billete Ourense-Madrid quintuplicará el precio que rige para hacer el trayecto de Madrid a Barcelona o Valencia.
De nuevo el agravio en las comunicaciones de la provincia en relación a otras españolas. De nuevo la misma debilidad a la hora de exigir un trato justo. De nuevo la misma miopía en la que viven nuestros representantes, en su mayoría más pendientes de lo suyo que de lo del bien común.
Sin comunicaciones no hay desarrollo y sin comunicaciones competitivas no lo habrá jamás. Quienes mantienen y consienten estos precios se convierten en cómplices también de los agravios que perpetúan a Ourense en el lugar que ocupa en las estadísticas de desarrollo.
