CRÓNICA

Clavos, arandelas y marihuana

El detenido, escoltado por guardias civiles al inicio del registro de un inmueble de su familia (ÓSCAR PINAL).
photo_camera El detenido, escoltado por guardias civiles al inicio del registro de un inmueble de su familia (ÓSCAR PINAL).
La Guardia Civil no halla el arma homicida, pero si 10 kilos de marihuana en planta, que estaban en la casa registrada. Martínez Campos alegó que la droga no era de su propiedad. Los agentes precintaron el inmueble.

El registro llevado a cabo en Amendo concluyó sin rastro sobre el arma homicida, pero dejó al descubierto un nuevo delito (drogas que no causan grave daño a la salud), con el que la Guardia Civil ya relaciona a José Miguel Martínez Campos. Los agentes se incautaron en la vivienda de Amendo varias plantas de marihuana, que una vez puestas sobre la báscula pesaron 10 kilos . 

El detenido, según su abogado defensor, negó que las plantas fuera de su propiedad o tuviera algún tipo de vinculo con los propietarios. Su argumento no convenció a los investigadores del Instituto Armado que, tras intervenir los 10 kilos de marihuana en planta,  remitieron diligencias al juzgado por tenencia y cultivo de dicha droga.

El equipo de homicidios continuaba en la tarde de ayer practicando nuevas pruebas relacionadas con la intervención de la marihuana. Los guardias civiles no se mostraron sorprendidos con el hallazgo. Ayer declinaron ofrecer detalles sobre la intervención, pero no se descarta que ya tuvieran desde hace días conocimiento desde hace días de la asistencia de la plantación, lo que llevó a que una patrulla custodiara el inmueble  durante las 24 horas, una vez que fue detenido José Miguel Martínez Campos. 

Martínez Campos se desvinculó de la marihuana intervenida 

La vigilancia en los dos últimos días en torno a la casa no afectaba al solar registrado con el detector de metales. A este, su actual dueña accedió en varias ocasiones a lo largo de la mañana, acompañada de su perro.

Los efectivos no invirtieron mucho tiempo en revisar la superficie, que en otra época sirvió para cultivar productos de huerta y vides entre otros frutales. Los agentes hicieron varios recorridos, pero solamente encontraron clavos, tornillos y arandelas, que en la mayoría de los casos ni llegaron a recoger tras extraerlas cavando con una azada.

El registro provocó que los vecinos evocasen lo vivido cuando fue hallado muerto el matrimonio. "No se entiende lo que le hicieron. Eran buenas personas. Andaban a su vida y no se metían con nadie", lamenta una vecina, al tiempo que puntualizaba que tanto José Miguel Martínez Campos como su hermana -esta fue la que encontró los cadáveres- no suelen visitar con frecuencia el pueblo.  El vecindario insiste en que se debe buscar al culpable del doble homicidio. "Un caso así, no debe quedar olvidado. El que lo hizo que pague por ello, sea quien sea", aseguró otro residente. 

Declarará hoy en el juzgado por un homicidio en grado de tentativa

José Miguel Martínez Campos está previsto que preste declaración a partir de las 10,00 horas de hoy en el juzgado de guardia de Ourense como presunto autor de un homicidio en grado de tentativa, tras el tiroteo del brigadista de Xunqueira de Ambia en la madrugada del 23 de septiembre del 2008.

Este caso ya había sido archivado ante la falta de pruebas para identificar a los autores, que aprovecharon la estrechez de la carretera que enlaza Piñeira de Arcos (Sandiás) y la vivienda de la victima en Cerdeira, para tenderle una emboscada y dispararle desde la cuneta.

El brigadista resultó herido grave. La Guardia Civil atribuye el tiroteo a José Miguel Martínez Campos tras analizar de nuevo con tecnología de la que no disponían entonces los casquillos recogidos en la carretera y la pistola intervenida al imputado en Xinzo. El arma fue intervenida después de que un vecino de Xinzo denunciara que lo había encañonado. 

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