Las dotaciones de Ramirás fueron rescatadas del concurso de acreedores por parte de los propietarios
Las antiguas instalaciones del Club Tenis Pazo de Ramirás, ubicado a escasos kilómetros de la ciudad por la N-120, intentará recuperar el esplendor que perdió en el año 2013 cuando un concurso de acreedores abocó a las instalaciones al abandono. Con julio llegará la reapertura de las instalaciones (de unos 20.000 metros cuadrados), en principio para los propietarios, concluyendo así meses de adecentamiento del entorno. El año pasado se iniciaron las negociaciones con el administrador concursal para adquirir las instalaciones y finalmente se autorizó la operación en febrero de este año.
Desde entonces se ha procedido a la limpieza de las instalaciones, sumidas en un profundo estado de abandono al estar en desuso desde hace cuatro años. Ahora las piscinas están limpias, así como las zonas verdes y las canchas de tenis y pádel, que están operativas.
El proyecto ha sido impulsado por trece propietarios y a su frente se ha situado José Luis Santos Ascarza, que ha sido el que ha puesto "más dedicación y empeño", según reconocen los nuevos dueños de las instalaciones deportivas y de ocio de Ramirás.
Pese a que no se ha trazado un plan concreto de explotación del Club Tenis "no se descarta" que pueda abrir al público en general, como antaño. De momento, según los dueños, esa posibilidad "está solo en estudio" y no tiene fecha concreta.
El Club Tenis Pazo de Ramirás entró en concurso de acreedores en febrero del 2013 y en diciembre del mismo año fue a la fase de liquidación, según fuentes conocedoras del procedimiento. En el lote concursal se incluía también la sede social de la avenida de La Habana, en donde hasta la pasada primavera estuvo provisionalmente el Ateneo. Abanca, propietaria de las instalaciones, sacará de nuevo a subasta este local, después de que se suspendiese la enajenación, que tenía una tasación de 307.000 euros. Ahora, al menos una parte de las dotaciones vuelve a recuperarse. Los propietarios manifestaron estos días su "satisfacción por conseguir recuperar un espacio degradado e iniciar un proyecto muy ilusionante".
El pazo recuperará pronto su uso como restaurante
Una de las instalaciones más singulares de la zona es el propio pazo, que también acusó el deterioro de los últimos años. A medio plazo será un restaurante, previsiblemente gestionado por un conocido restaurador que tiene ya otros negocios. Por el momento se está haciendo limpieza de las dotaciones.
