Las clases de educación física no se parecerán este curso a las que anteriormente se programaban. Ya no se podrá correr con intensidad, practicar deportes de contacto ni desarrollar juegos populares.
Los profesores de gimnasia han tenido que reinventar su asignatura, al uso obligatorio de mascarillas y la desinfección de manos, se suma la prohibición de realizar ejercicio de alta intensidad. Siempre que el tiempo lo permita, las clases se realizarán al aire libre, y en los meses de invierno habrá realizar la actividad dentro del pabellón, pese al espacio limitado de muchos ante la presencia de varios grupos.
El material que sea compartido debe desinfectarse al inicio y al final de cada práctica, aunque la mayoría de los centros ourensanos han pedido a sus alumnos que lleven a clase sus propios utensilios. Además, los vestuarios se han cerrado y el chándal debe venir puesto desde casa. Otros centros, prefirieron convertir la gimnasia en teoría y aplicar las medidas comunes al resto de las materias.
La creatividad es una de las principales salidas para rehacer la Educación Física. Es el caso del profesor Santos Vivas del colegio Salesianos, quien optó por crear un nuevo juego, más sostenible e inspirado en el voleibol: "Estamos convirtiendo las garrafas que contenían desinfectante en una especie de raquetas para este nuevo juego. Se practica en equipos, golpeando la pelota con las garrafas. Además, es trasladable a los recreos, donde los niños están muy parados por las medidas de seguridad".
En el IES O Couto, se potenciaron los ejercicios de calistemia, body combact, zumba o pilates. El profesor de gimnasia explicó el procedimiento: "Dividimos o patio en cadrados, de xeito que ningún alumno teña a ninguén ao lado, nin diante, nin detrás. Todos traen a súa propia esterilla da casa e a través dunha pantalla proxectora e altavoces seguen videos que teñen que copiar".
Entre los deportes más comunes destaca el bádminton, que permite la interacción de los alumnos sin contacto. Esta fue una de las elecciones del IES Otero Pedrayo: "Practicamos bádminton y jockey, donde los alumnos no tocan la bola con la mano, sino con los sticks. Además, en vez de erradicar los típos deportes como el baloncesto o el fútbol, hemos establecido que no se puedan dar situaciones de uno contra uno, y sólo se puede robar el balón en línea de pase".
El encargado de gimnasia de este centro, Pablo Fernández, indica que "ya no se pueden usar las duchas. Solo pueden mojarse un poco. Existe un protocolo muy estricto de entrada y salida, una vez dentro cada alumno tiene que ocupar una pared del vestuario, por lo que sólo pueden estar cuatro personas a la vez. Es un problema porque perdemos mucho tiempo de clase debido al protocolo".
Carlos Ferreiro, director del IES Blanco Amor, hizo hincapié en que los alumnos ya no podrán correr para calentar, ni en Educación Física, ni durante los recreos: "es fundamental evitar la excesiva sudoración y respiraciones de alta frecuencia .La distancia de metro y medio entre los alumnos solo está pensada para respiraciones normales".
Pablo Fernández precisa que "pese a que se está detectando cierta tristeza en los niños, ellos mismos entendieron que cuanto más se cumplan las normas antes terminará esta crisis".
