El comedor social de Cáritas pasó de 272 atenciones diarias a ofrecer 660

Ourense 10/6/20
Presentación memoria de cáritas 2019
María Tabarés,Ángel feijóo

Fotos Martiño Pinal
La entidad social presentó los datos de la Memoria de 2019: "La sociedad ourensana se crece ante las dificultades"

Cáritas Diocesana de Ourense presento la Memoria de 2019, en la que recogen las actuaciones que llevaron a cabo durante el año. En total, atendieron a 12.905 personas, según detalló María Tabarés, directora de la entidad. "De todas ellas, 7.698 son de Cáritas diocesana y 5.207 en las parroquiales", señaló Tabarés. Durante este periodo, desarrollaron 15 programas y contaron con la colaboración de 33 parroquias. 

La atención a personas en situación de vulnerabilidad se centró en tres bloques: "Un primero de acogida y asistencia; un segundo de formación y empleo; junto a un tercero de atención social especializada", explicó Tabarés. La directora desglosó algunas cifras, resaltando las 1.119 personas que participaron en el programa de acogida integral, "228 de ellas derivadas de servicios sociales públicos". Con este programa cubren las necesidades básicas  de forma "personalizada". El área de empleo y formación logró "67 inserciones laborales y tres iniciativas de autoempleo".

Cáritas atendió a casi trece mil personas en el 2019 a través de 15 proyectos en los que colaboraron con 33 parroquias

La directora analizó el perfil de usuario como una persona de mediana edad "con poca o ninguna formación" y a jóvenes con dificultades para encontrar empleo: "El perfil común es una familia con hijos, con mujeres encabezando la participación en programas", indicó.

El comedor social es uno de los más demandados en Cáritas. La crisis social actual, derivada de la covid-19, "triplica" los servicios diarios. "Durante 2019 había una media de 272 atenciones diarias que, desde el inicio del estado de alarma, pasó a 660", indicó Tabarés. En lo que va de año cuentan con una media de 550 atenciones diarias. La directora resaltó su función como "punto de encuentro", donde ofrecen servicios como lavandería, ducha o peluquería y, además, los voluntarios participan con los usuarios en algunas actividades conjuntas.

Los programas de empleo y formación colocaron a 67 personas y apoyaron tres iniciativas de autoempleo

El ropero es otro de los servicios más empleados, que cubre la demanda de 1.415 personas: "Acceden a un recinto con formato tienda en el que pueden elegir su propia ropa", afirmó la directora de Cáritas en Ourense. 


Proyectos especializados


En la atención social especializada disponen del centro de día de inclusión en Covadonga, que cumple poco más de un año en activo convirtiéndose en un recurso "integrado" en el barrio: "En su poco tiempo de vida ha atendido a 471 personas a los que se le brindó formación y apoyo".

El proyecto Alumar, dirigido a las mujeres víctimas de la explotación sexual, contó con 583 personas en la propia sede y en el punto de atención móvil. La escuela infantil A Casiña recibió a 45 niños y el centro de menores Xurde a 19 jóvenes  y a sus familias. Los programas dirigidos a personas mayores, tanto del rural como del entorno urbano, sumaron 293 usuarios. En 2019, brindaron ayuda a una veintena de personas sin hogar y a diez reclusos.

La memoria analiza el perfil de usuario como una persona de mediana edad con escasa o nula formación

El programa de voluntariado de Cáritas cuenta con 383 personas, 305 en las parroquias y 78 en los programas diocesanos, junto con 56 trabajadores: "Sin la labor de los voluntarios y los trabajadores, Cáritas no existiría", destacó Tabarés. En momentos de crisis social, la directora mostró el agradecimiento "más profundo" a todos ellos.

A nivel económico dispusieron de 118 socios periódicos, 283 donantes identificados y 48 entidades o empresas colaboradoras. En total invirtieron 1.996.048,05 euros, el 67% procedente de las administraciones, por ofrecer un servicio social que "ellas no cubren". En 2020, el apoyo se "multiplica", reconoció Tabarés. "La sociedad ourensana se crece ante las dificultades", resaltó.

La realidad actual centra la atención de Cáritas en cubrir "necesidades básicas" de los usuarios. "En 2019 advertíamos de que cualquier imprevisto desembocaría en una situación muy difícil, que ha llegado", destacó Tabarés. José Ángel Feijóo, delegado de Cáritas en Ourense, reflexionó sobre estos indicios que terminaron por hacerse realidad: "Constatábamos una cierta cronicidad de la pobreza y que, cualquier acontecimiento extraordinario, podría variar la situación social", comentó. 

Feijóo analizó las consecuencias de una pandemia que "no afectó a todos por igual". Cáritas trabajará para dar apoyo a los más afectados: "Necesitamos una sociedad solidaria y modificar elementos estructurales, para que no sean siempre los mismos que sufran la pobreza y la vulnerabilidad social", afirmó. 

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