El servicio municipal de la ciudad cerró marzo con 1.386 menús frente a los 993 que dio en el mismo mes del año pasado

El comedor social duplica usuarios hasta dar mil comidas mensuales

Dos hombres y una mujer comen en el comedor social de la ciudad en el primer turno, al filo de las 12.30 horas.  (Foto: XESÚS FARIÑAS)
La difícil situación económica y el creciente desempleo que se une a una permanente población en situación de pobreza que, según los últimos datos de Cáritas, está en Ourense siete puntos por encima de la media nacional, ha obligado al comedor social de la ciudad a duplicar el número de comidas mensuales que dispensa. De los 469 almuerzos que ofreció en enero de 2011, alcanzó los 948 en el mismo mes de este año. Y la tendencia creció en los meses sucesivos: de 597 en febrero o 842 en marzo de 2011 a un total de 993 y 1.386, respectivamente, en 2012.
Este servicio, financiado por el Concello de Ourense y que se dispensa en un local de Cáritas, cuenta con dos tipos principales de usuarios. Por un lado, explica Martina Álvarez, trabajadora social, se encuentran los transeúntes, en cuyo caso tienen derecho a acudir al comedor durante tres días. En el otro grupo se encuentran los residentes en Ourense que atraviesan dificultades de diferente índole y que cada vez son más numerosos, los que engloban ese aumento en la demanda de atención. Cada caso es evaluado por una trabajadora social y para esas personas no existe límite de tiempo. La proporción, atendiendo al sexo de los usuarios, es de un 87,94% son hombres, frente al 12,06% de mujeres. Los menús ofrecen dos platos y postre, y no hay límite de plazas. El catering de Aixiña se encarga de preparar la comida, que sirve personal de la Fundación San Rosendo.

Es a partir de las 12,30 horas cuando comienza a formarse una cola de personas heterogéneas Por ejemplo, una mujer, que lleva pocos días acudiendo al comedor y que quiso ocultar su identidad, explicó el viernes que no trabaja por cuestiones de salud. Cobra poco más de 400 euros y lleva una buena temporada atravesando dificultades. Es un perfil éste cada vez más abundante entre los usuarios de este servicio, aunque la falta de trabajo se produce sobre todo por la pérdida de empleo debido a la crisis.

Esta usuaria del comedor social pasará también la noche en el Fogar do Transeúnte. Sin embargo, en esta instalación no crece la demanda. Hay 20 plazas y la ocupación media diaria ronda las 12 personas. Los transeúntes son siempre un número limitado en la ciudad, y los residentes que hacen uso del comedor social, normalmente tienen casa -en mejores o peores condiciones- para cobijarse. Martina Álvarez explica que Ourense no responde a los mismos patrones que las grandes ciudades. Durante la última ola de frío, el albergue había establecido un dispositivo especial, y, sin embargo no se ocuparon las 20 plazas. En esta misma idea redunda Joaquín Galicia, trabajador social del programa 'Sen Teito,' al afirmar que son puntuales los casos de personas que duermen literalmente en la calle frente otras ciudades.

Te puede interesar