Comerciantes y formaciones políticas reclaman medidas económicas para hacer frente a la crisis sanitaria y para el día después del levantamiento de la alarma. Así, el Centro Comercial Aberto de Carballiño solicita "flexibilidad a los arrendadores de locales comerciales" y también la creación de una comisión municipal que estudie medidas de apoyo a los autónomos y pymes para evitar el cierre de establecimientos tras el levantamiento del estado de alarma. "Deberá estudar medidas de axuda, tales como a flexibilidade no pagamento de taxas e impostos municipais", señalan.
También el PP de Carballiño considera necesario adaptar los presupuestos municipales a esta situación de crisis y lamenta que el gobierno socialista no responda convocando a los portavoces a una reunión telemática para tratar de forma unánime generar recursos económicos para las personas, autónomos y pequeñas empresas. "A utilización como instrumento de alegacións ou a utilización do remanente orzamentario son os camiños que se deben de emprender", apuntan.
Asimismo, el BNG de Ourense propone ayudas directas de 2.000 euros por autónomo y 500 por cada trabajador por parte del Concello, entre otras medidas. Esta misma formación en O Ribeiro afirma que los "viticultores e adegas están contra as cordas" e insta a la Xunta a establecer ayudas similares a las previstas en otros sectores económicos, ya que "o sector vitivinícola, e nomeadamente as adegas, non se poden acoller a ningunha das medidas laborais habilitadas polo Goberno do Estado para as empresas e autónomos".
Además, el PSOE de Ribadavia insta al concello a donar la partida económica destinada a pagar asistencia a plenos y comisiones de este grupo a la residencia de mayores.
