En 10 meses, la Plaza de Abastos de As Burgas acumuló 500.000 de la antigua divisa
El gerente de la Praza de Abastos número uno de Ourense, Alberto González, viajaba ayer a A Coruña para acercarse al Banco de España a cambiar las pesetas acumuladas en lo que va de año -500.000 en esta ocasión, que se corresponden con 3.000 euros- por la divisa comunitaria. Este viaje suele realizarlo dos veces al año desde que en 2012 los placeros decidieron admitir el pago en pesetas en la práctica totalidad de sus 100 establecimientos -aunque a día de hoy siguen admitiendo este pago en la antigua divisa todos, los más habituales son 15-. "Establecimos esta posibilidad de pago en pesetas hace unos cuatro años y ha funcionado muy bien, porque incluso nos ha traído gente que no solía comprar en el Mercado", explica el gerente.
Añade que "en esta ocasión el dinero que llevo se corresponde con 10 meses de recaudación" y explica que "aunque esto está abierto a todos, hay puestos que, aunque no tenga explicación, los identifican mejor los clientes con este cobro en pesetas, como es el caso de las carnicerías; quizás sea debido a que son más proactivos con esta práctica y no les molesta tener que contar las moendas", porque el caso es que no es la primera vez que un cliente viene con la bolsa debajo del brazo, con lo que obliga al industrial a contarlo.
En cuanto a la franja de edad, aunque uno podría pensar que son en su mayoría gente mayor, "la verdad es que hay también bastante gente joven, que ha heredado esas pesetas de sus abuelos o encontró los billetes guardados en la casa familiar por un traslado, un arreglo u otra circunstancia; yo creo que son más herederos que personas mayores", señala el gerente.
Alberto González apunta, por otra parte, que "esta posibilidad de cambiar pesetas por euros en el Banco de España se termina el uno de enero de 2021", por lo que los que todavía tengan esta divisa en casa tendrán que darse prisa para sacarle un rendimiento.
Otro de los detalles curiosos es que "cuando empezamos había muchos billetes de 10.000 pesetas, hoy -por ayer-, en concreto, llevo 60.000 pesetas en ese tipo de billetes, pero ahora hemos bajado a los de cinco mil pesetas".
‘Este año aún recogimos 170.000 pesetas en ventas’
Ángel Manuel González, gerente de Cárnicas Milucho, se muestra muy "satisfecho" con el resultado de haber puesto en marcha hace cuatro años la posibilidad de cobrar con pesetas a sus clientes, que "es una forma de que buscaran una salida a ese dinero".
Añade que esta iniciativa sigue dando sus frutos, aunque se haya ido ralentizando el resultado con el paso de los ejercicios. En todo caso, "este año aún recogimos 170.000 pesetas. Los primeros años era curioso el hecho de que la gente guardaba billetes muy antiguos y te venían con un billete de 100 pesetas de antes de la República e incluso billetes de una peseta o de cinco pesetas, que yo ni recuerdo en el mercado".
Reconoce que es verdad que en más de una ocasión "te viene el cliente con una bolsa llena de pesetas, pero es cuestión de tomarlo con tranquilidad".
‘El caso es que sí que había aún pesetas en las casas’
José Manuel Fernández, dueño de Congelados Fernández, otro de los establecimientos de la Plaza de Abastos número uno de Ourense, recuerda que la idea de cobrar todavía en pesetas cuando ya se había instaurado el euro como moneda oficial en España "la saqué yo y la propuse, porque vi que se había puesto en marcha en otros sitios", y no duda en añadir que "el caso es que, efectivamente, había pesetas en las casas y la iniciativa resultó bien".
Fernández añade que "yo todavía tengo gente que viene a comprar en pesetas, y gente hasta de la provincia de Pontevedra, de Salvaterra do Miño". Y explica que "recientemente tengo el caso de un muchacho cubano que compró una casa en el pueblo para reformarla y dentro de las paredes encontró pesetas, y me viene cada 15 días a comprar su caja de bacalao o de langostinos".
‘Ahora disminuyó un poco, pero sigue viniendo gente’
María José Díaz, dueña de la tienda World Mujer en la calle La Paz del casco viejo de la ciudad, fue la pionera de esta iniciativa, "antes de que se llevara a cabo en la Plaza de Abastos, de hecho me consultaron cómo hacía".
Añade que "llevo desde 2008 o 2009 cobrando en pesetas, en aquel momento era el único comercio en la ciudad que ofrecía esta posibilidad y surgió a raíz de una noticia en torno a la gran cantidad de dinero que se guardaba en las casas de esta divisa".
La verdad es que la realidad dio la razón a esa información porque los primeros años" fue un boom; ahora ha bajado un poco pero hay gente que sigue viniendo pagar en pesetas".
En cuanto a cómo hace para cambiar las monedas, explica que, "como tengo familia en A Coruña, cuando voy a hacerles una visita aprovecho el dinero".
