Ourense vivió el año pasado una tímida recuperación a nivel empresarial. Según los datos del Registro Mercantil publicados ayer por el Instituto Galego de Estatística, en Ourense se crearon un total de 354 sociedades mercantiles, 27 de ellas en el último mes de diciembre, un 18% más que el mes de diciembre del año anterior. En el año 2021 se crearon las mismas empresas en Ourense, aunque su capitalización era notablemente menor. Las de 2022 tienen un valor de 32,5 millones de euros, mientras que las de 2021 concentraban un capital de 17 millones.
Por sectores, la hostelería, el comercio y las actividades relacionadas con la construcción y las inmobiliarias son los ámbitos que más sociedades mercantiles crearon en el conjunto del año. En 2022 se abrieron hasta 36 bares o restaurantes, así como 10 servicios de alojamiento, ya sean hoteles, hostales, casas rurales o apartamentos turísticos. En el caso del comercio, el Registro Mercantil contabiliza hasta 54 nuevas sociedades en el último año. En el caso de la construcción, se crearon hasta 30 empresas relacionadas con actividades inmobiliarias y 22 sociedades dedicadas a la construcción de edificios.
En cuanto a las ampliaciones de capital, fueron hasta 104 las sociedades que ampliaron su valor por 40 millones de euros. En la dirección contraria, fueron 24 las empresas que redujeron su capitalización en 2022, por un valor de casi 48 millones de euros, aunque 42 de esos millones se corresponden a dos empresas concretas. La decana del Colegio de Economistas, Carmen Sampayo, apunta a que “dúas poden ser as causas principais das reduccións de capital: unha voluntaria, na que os socios consideran que o capital social da empresa é excesivo; ou a obriga imposta pola Lei de Sociedades de Capital, que obriga á reducción de capital para o restablecemento do equilibro entre o capital e o patrimonio neto da empresa, que se produce cando unha entidade ten perdas económicas acumuladas que deixan o seu patrimonio neto reducido debaixo das dúas terceiras partes da cifra do capital”. Por último, las disoluciones se mantuvieron en cifras similares a las de 2021, con 151.
Alberto Vaquero, profesor de Economía Aplicada en la Facultade de Empresariales del Campus, explica que en 2022 “se reproduce el comportamiento empresarial del año pasado”. “Parece que a la provincia le cuesta recuperar la senda de crecimiento anterior a la pandemia, quizás por los momentos de incertidumbre que estamos viviendo”, subraya. Lo que le resulta significativo es el aumento del capital social, apuntando a que este comportamiento “parece responder a la necesidad de contar con empresas con mayor capital para asegurarse ante futuros escenarios de inestabilidad económica”. En conclusión, resume que “algo hemos ganado respecto a los resultados de 2021”.
