Delfin Federico Pires de Almeida, de 29 años, ingresó en prisión a última hora de la mañana de ayer. El magistrado de guardia llevó a término aquello de que a la tercera va la vencida y optó por encarcelarlo: ayer era la tercera vez que el joven comparecía en el Pazo de Xustiza desde el pasado lunes, siempre imputado en delitos contra la propiedad.
En concreto, ayer debía responder por 18 robos con fuerza perpetrados en 15 trasteros y en tres vehículos, además de un hurto, según confirmaron fuentes policiales. Todo ello en un tiempo récord, entre las 15,15 horas del martes y las 11,15 del día siguiente, cuando fue detenido por agentes de la Policía Local en los sótanos del edificio número 146 de la calle Marcelo Macías, en donde aparecieron violentadas siete puertas de trasteros.
Pocas horas antes, pero de madrugada, según determinó posteriormente la Policía Nacional, había entrado en cinco 'bodegas' del número 54 de la avenida de La Habana y en un vehículo, de donde desapareció material deportivo (esquíes y botas).
EL PERIPLO
El desenfreno delictivo, según comenta un agente, tuvo su eclosión el martes 18, justamente después de haber comparecido ante el juez de guardia por presuntamente robar en tres coches de un garaje de la calle Xoán XXIII. El magistrado, mucho más benevolente que ayer, lo había dejado en libertad -sólo debía fichar en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes- y Defín Pires cogió fuelle.
Así, la policía cree que este portugués, con ocho detenciones anteriores a las de esta semana, está detrás de la sustracción de 15 palos de golf en el interior de un coche estacionado en el garaje que hace esquina entre La Habana y Concejo, además del hurto de una bicicleta.
El grupo de investigación de la Comisaría le atribuye otra 'parada técnica' en la avenida de Santiago, en el número 19, donde apareció forzada la puerta de un trastero y un coche. En ambos casos el botín consistió en diverso material de pesca.
ANTECEDENTES
El desafiante ladrón comenzó su exitoso periplo judicial ya la pasada semana en Feces de Abaixo (Verín), en donde residía desde hacía unos días. La Guardia Civil lo arrestó el día 14 por su presunta participación en el robo de armas en un supermercado (seis cortas detonadoras y cuatro navajas) así como en dos robos con fuerza y un hurto en el interior de un vehículo y en dos garajes de Verín.
En ese momento, tras quedar en libertad, se desplazó a la ciudad, en donde fue detenido a las ocho de la mañana del lunes, por la sustracción de varias piezas de jamón y dos quesos de un negocio de la calle Ervedelo. Al día siguiente, la magistrada de guardia lo dejaba en libertad.
Pero ayer la suerte se tornó en su contra. Al igual que la primera vez que compareció ante el juez Leonardo Álvarez (el pasado martes) no quiso declarar. En la decisión de encarcelarlo, imputado en un delito continuado de robo con fuerza en las cosas, sopesa su peligrosidad y la reiteración delictiva, con pruebas objetivables sobre su autoría (en Marcelo Macías hay un testigo que lo vio y portaba objetos robados).
Por su parte, la policía, aunque sin alharacas, reconocía cierto alivio (al menos, durante unos cuantos días) porque los saqueos en garajes y trasteros estaban provocando alarma social en la ciudad.
Pocas horas antes, pero de madrugada, según determinó posteriormente la Policía Nacional, había entrado en cinco 'bodegas' del número 54 de la avenida de La Habana y en un vehículo, de donde desapareció material deportivo (esquíes y botas).
EL PERIPLO
El desenfreno delictivo, según comenta un agente, tuvo su eclosión el martes 18, justamente después de haber comparecido ante el juez de guardia por presuntamente robar en tres coches de un garaje de la calle Xoán XXIII. El magistrado, mucho más benevolente que ayer, lo había dejado en libertad -sólo debía fichar en el juzgado los días 1 y 15 de cada mes- y Defín Pires cogió fuelle.
Así, la policía cree que este portugués, con ocho detenciones anteriores a las de esta semana, está detrás de la sustracción de 15 palos de golf en el interior de un coche estacionado en el garaje que hace esquina entre La Habana y Concejo, además del hurto de una bicicleta.
El grupo de investigación de la Comisaría le atribuye otra 'parada técnica' en la avenida de Santiago, en el número 19, donde apareció forzada la puerta de un trastero y un coche. En ambos casos el botín consistió en diverso material de pesca.
ANTECEDENTES
El desafiante ladrón comenzó su exitoso periplo judicial ya la pasada semana en Feces de Abaixo (Verín), en donde residía desde hacía unos días. La Guardia Civil lo arrestó el día 14 por su presunta participación en el robo de armas en un supermercado (seis cortas detonadoras y cuatro navajas) así como en dos robos con fuerza y un hurto en el interior de un vehículo y en dos garajes de Verín.
En ese momento, tras quedar en libertad, se desplazó a la ciudad, en donde fue detenido a las ocho de la mañana del lunes, por la sustracción de varias piezas de jamón y dos quesos de un negocio de la calle Ervedelo. Al día siguiente, la magistrada de guardia lo dejaba en libertad.
Pero ayer la suerte se tornó en su contra. Al igual que la primera vez que compareció ante el juez Leonardo Álvarez (el pasado martes) no quiso declarar. En la decisión de encarcelarlo, imputado en un delito continuado de robo con fuerza en las cosas, sopesa su peligrosidad y la reiteración delictiva, con pruebas objetivables sobre su autoría (en Marcelo Macías hay un testigo que lo vio y portaba objetos robados).
Por su parte, la policía, aunque sin alharacas, reconocía cierto alivio (al menos, durante unos cuantos días) porque los saqueos en garajes y trasteros estaban provocando alarma social en la ciudad.
