Se busca analizar la situación del agua bajo el edificio, que se proyecta como un hotel-balneario
El Pazo Provincial dio un paso más en su camino para convertirse en instalación termal. La Diputación informó del comienzo de los trabajos de captación termal protegida, cuyo objetivo es comprobar que existe suficiente caudal termal para nutrir al gran hotel termal proyectado. Se realizará un pozo de barrena de 150 metros de profundidad máxima, y una vez terminado el sondeo se realizará la evaluación hidráulica, microbiológica y fisicoquímica de los resultados. Según el informe técnico, se perforará empleando el método de la rotopercusión con martillo en fondo y limpieza por aire a presión, sin usar lodos ni aditivos.
El presidente de la institución, Manuel Baltar, supervisó el inició de las obras de prospección, y valoró que se trata “da maior aportación que fai a Deputación a prol do termalismo de Ourense desde a posta en marcha do plan «Ourense, a provincia termal»”.
Baltar, impulsor de la iniciativa, destacaba también que, si la captación da los resultados esperados, la ciudad contará “cun dos mellores balnearios de Europa”. El dirigente popular puso en valor su conocimiento de la materia, ya que preside la Asociación de Ciudades Históricas Termales, e insistió en que “ter un balneario no centro da capital ourensá, na principal zona comercial e a metros das Burgas, a fonte que deu orixe a cidade, é unha gran aposta”.
En paralelo a las obras para medir el caudal de los manantiales subterráneos, la Diputación trabaja en el anteproyecto para diseñar el “gran hotel termal” en el que se convertiría el pazo actual. Según defendió Baltar, la decisión de repensar el uso que se le da al edificio viene dado por “a situación urbanística da cidade e a falta de ubicación dunha parcela, polos problemas burocráticos e administrativos que poidan existir”, y concluyó que esta es “a solución rápida e óptima”.
