Propone a los socios que abonen las mensualidades mientras se tramita una subvención ya aprobada
El local social abierto hace más de 12 años en el edificio número 18 de Camiño Caneiro podría cerrar las puertas y cesar en su actividad a partir del próximo día 1 de julio por impago del alquiler. Las instalaciones fueron habilitadas por el Concello en un bajo particular con el nombre,"Centro social de la tercera edad zona universitaria de Ourense". El dueño del inmueble acaba de comunicar a los responsables de la dirección el desalojo de los usuarios y posterior cierre al adeudarle la entidad local 14 mensualidades
El Concello aprobó una subvención para zanjar la deuda del alquiler, pero, según daba a conocer ayer a este periódico, aún se está tramitando la documentación. Plantean como solución mientras se tramita los papeles para hacer efectivo el pago, que "los usuarios abonen las mensualidad y de esta forma evitar el cierre".
Esta propuesta no la comparte la junta directiva del centro social. "Cómo vamos a pagar los usuarios, si para organizar cualquier actividad no aportamos más de cinco o menos euros. Además, llevamos ya tiempo, dándonos largas con este cuento de que seamos nosotros los que afrontemos el alquiler mientras no se tramitan los papeles de la subvención", apuntó uno de los miembros, José Prieto Silva.
Los impagos se vienen arrastrando desde julio del 2017 cuando quedó extinguido el contrato de arrendamiento del local y el Concello no lo renovó. "Desde entonces, el alquiler lo vienen pagando cuando disponen de una subvención de la Consellería de Presidencia, que mientras no se aprueba se generan atrasos en el pago de las mensualidades", apuntó Prieto Silva, puntualizando que el dueño del local no cobró ningún mes de alquiler desde el pasado septiembre.
Los usuarios ya plantearon hace meses su situación en el Concello. La última en la mañana de ayer pero no obtuvieron una respuesta positiva, instándoles desde el departamento municipal de Servicios Sociales a otra reunión prevista para el próximo lunes.
Los usuarios ya se mostraban ayer resignados ante un posible cierre el próximo día 1 de las instalaciones. "Es una pena, el centro es como nuestro hogar, un punto de encuentro en el que organizamos todo tipo de actividades y nos entretenemos", apuntó una usuaria.
Parte de las actividades organizadas en los últimos años fueron programadas desde el Concello. Otras se pusieron en marcha a petición de los socios, más de medio centenar en el último año.
