Jácome sigue sin desvelar el reparto de competencias a los concejales o las dedicaciones
Mientras varios concellos de la provincia (Toén, Xinzo, O Barco o Verín, por ejemplo) ya han celebrado los plenos de organización pertinentes tras la constitución de los nuevos gobiernos municipales, Ourense continúa a medio gas al no tener confirmados los elementos básicos que marcan la organización de la administración.
La ley establece que los ayuntamientos tienen la obligación de celebrar un pleno extraordinario en el plazo de un mes para dar luz verde al reparto de áreas de gobierno, las asignaciones de estas a los concejales o las dedicaciones que tendrán para ejercer su trabajo. Los únicos movimientos han sido la conformación de la junta de gobierno local y el nombramiento como teniente de alcalde de Jorge Pumar.
El alcalde de la ciudad, Gonzalo Pérez Jácome, decía la semana pasada que el lunes era la fecha elegida para definir las competencias de los ediles del bipartito, pero ayer, en una entrevista en Radio Ourense, apuntó que "decidiremos pronto, creo que mañana (por hoy)".
Muchos se preguntan si en las demora ha tenido que ver la decisión del exregidor Jesús Vázquez de no renunciar a su acta de concejal pese a no querer formar parte del gobierno y, aunque él niegue que está condicionando, la posibilidad de que la lista del PP corriese abriría la puerta del Concello a José Cudeiro, que en el último mandato tenía el mando en urbanismo, una de las áreas "potentes" que gestionarán los populares hasta 2023 junto a las de Facenda, Contratación, Limpieza o Medio Ambiente, es otro factor a tener en cuenta.
Reunión de portavoces
Tras un contacto informal mantenido el pasado viernes, el alcalde de Ourense convocó ayer la primera junta de portavoces con los representantes de la oposición para conversar sobre asuntos básicos de funcionamiento para los grupos políticos como son las dedicaciones con las que costarán o el personal que tendrán para realizar el trabajo.
Aunque ayer no se pudo cerrar un acuerdo, fuentes consultadas apuntan a la existencia de "sintonía" entre los portavoces de los distintos partidos. Así, el objetivo pasa por que tanto Ciudadanos como BNG, con dos concejales por cabeza, dispongan cada uno de personal eventual, algo que se da por descontado en PSOE, PP y DO, los grupos mayoritarios.
No está decidida, sin embargo, la nómina de trabajadores que estará a disposición del gobierno bipartito. El incremento en el número de ediles con responsabilidades respecto al anterior mandato provocará también que crezca el número de asesores, así como el de dedicaciones exclusivas, que tenían cinco concejales y el alcalde hasta el pasado 15 de junio.
La previsión que manejan en el gobierno es poder tener a lo largo del día de hoy todo diseñado. Para eso, Jácome ha vuelto a convocar una junta de portavoces tras la que, a diferencia de lo sucedido hoy, comparecerá públicamente en rueda de prensa para explicar el contenido de la reunión.
Los portavoces del resto de partidos también han emplazado a la jornada de este martes cualquier valoración, prefiriendo contar con todos los detalles de la propuesta final que se ponga sobre la mesa por parte del bipartito PP-DO.
La ley establece límites en los cargos
La organización del Concello y de los grupos políticos, que debe ser aprobada en pleno para tener validez, cuenta con límites establecidos en la legislación de las entidades locales en lo que se refiere a los cargos.
Así, por ejemplo, en función del tamaño de cada ayuntamiento se fijan topes de dedicaciones exclusivas o en el personal eventual que pueda estar a cargo de las arcas municipales.
En el primer apartado, Ourense puede repartir hasta 18 dedicaciones exclusivas (en el anterior mandato no llegaban a la decena), mientras que en lo que respecta a los trabajadores que contratan los grupos la cifra asciende a 27, registro que tampoco se alcanzaba los últimos años.
