El Concello de Ourense arranca el año con la intención de recuperar para el uso hostelero el local de 100 metros cuadrados y su terraza de 60 metros cuadrados las instalaciones de titularidad municipal del Jardín Japonés, vacías desde que el negocio conocido como La Central bajase la persiana en el verano de 2018.
Este jueves, la junta de gobierno local aprobaba el expediente para sacar a concurso la concesión y buscar un gestor durante los próximos cinco años, tiempo establecido en los pliegos para que el adjudicatario pueda amortizar una inversión que nunca bajaría de los 51.272,44 euros anuales, el presupuesto de licitación fijado por los técnicos del departamento de Comercio que podría subir en función de las propuestas que se presenten en el concurso.
En caso de que el procedimiento tenga éxito y no acabe desierto, el beneficio para las arcas municipales prácticamente igualaría el del conjunto de cafeterías municipales actualmente abiertas, que reportan al Concello 61.169 euros por ejercicio (24.495 euros la del Barbaña, 19.360 euros la de la Alameda y 17.314 euros la del Posío).
Los pliegos del concurso en el Jardín Japonés fijan que la adjudicataria deberá contratar un seguro de responsabilidad civil por valor de 300.000 euros, acreditar un mínimo de tres años de experiencia en el sector y ocuparse del mantenimiento del espacio público en la terraza.
Nada se sabe por el momento del futuro del local municipal situado en el Parque Miño, cuya gestión salió a concurso el pasado mandato sin que nadie se interesase pese a que el canon (5.945 euros anuales) era sensiblemente inferior al del espacio en el Jardín Japonés.
Tampoco hubo noticias positivas para las instalaciones de las Pozas de Maimón, cuya puja inicial se fijó en 32.129 euros. Además, este local ha quedado totalmente calcinado después de un incendio el pasado verano. El portavoz de DO, Miguel Caride, dijo que "se está traballando para sacar o resto en concesión".
DO, "sen novidade" con el mercado de A Ponte pese a prometer abrirlo en 90 días
Además de las cafeterías de titularidad municipal, el área de Comercio tiene también la encomienda de sacar provecho a otras instalaciones propiedad del Concello, como por ejemplo la Praza de Abastos de A Ponte, que cumple ya cinco años con las puertas cerradas y sin uso para los vecinos, sin visos de que la situación vaya a experimentar cambios a corto plazo.
Todo ello pese a que el ahora alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, garantizaba que solo necesitaba 90 días para poner en marcha el mercado, plazo que venció en septiembre. El portavoz de su grupo, Miguel Caride, afirmaba ayer tras la junta de gobierno que nada había cambiado en la situación de la Praza de Abastos. "De momento non temos ningunha novidade con isto", aseguraba Caride.
En el anterior mandato, el gobierno del PP trató dos veces sin éxito de adjudicar la gestión del mercado, en el que se invirtieron para su reforma más de dos millones de euros.
