El Concello de Ourense colocará más de un centenar de reductores de velocidad en pasos de cebra de la ciudad para mejorar la seguridad vial. El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, anunció ayer la implementación de medidas para pacificar el tráfico.
Se instalarán más de 100 "guardias tumbados", en palabras de Jácome, en pasos de peatones del casco urbano, para forzar que los coches rebajen la velocidad. Esta medida había sido tratada en la reciente reunión con el jefe provincial de la Dirección General de Tráfico, David Llorente,y pretende evitar el riesgo de accidente y atropellos, en especial en calles como la avenida de Zamora o la avenida de La Habana.
"Es una medida fundamental y provocaría una reducción forzada de la velocidad. En la rotonda que llega a la avenida de Zamora por la Saínza, siempre hay un percance grave al año. No implantarlo sería garantizar casi un percance grave al año, y en la avenida de La Habana, porque aunque haya radares, alguno siempre incumple y lo paga el peatón", dice Jácome.
Radares fijos, en estudio
Otra de las medidas que estudia el Concello es la colocación de radares fijos que le cederá la DGT en calles como Emilia Pardo Bazán y La Habana.