ECONOMÍA

El Concello de Ourense ahorra casi siete millones por bajas en ofertas

OURENSE. 31.08.2017 PARQUE PORTOVELLO, VISITA A INSTALACIONES.  FOTO: MIGUEL ANGEL
photo_camera Las zonas verdes se adjudicaron a Valoriza, que rebajó más de un 40% el precio de licitación.

Las licitadoras llegaron a rebajar por encima del 50% el precio de licitación en los concursos

El Concello de Ourense ha conseguido generar un ahorro de cerca de siete millones de euros en lo que ha transcurrido de mandato en obras y servicios públicos gracias a la competencia que se generó en los concursos públicos convocados para adjudicar un total de 43 contratos, según se desvela de los datos publicados en el perfil del contratante de la web municipal. Mientras que el valor total de estos contratos tramitados, teniendo en cuenta sus máximas duraciones posibles, sumaban 34,1 millones, el precio que finalmente abonará la administración por ellos es de 27,1.

Esa cantidad sobrante, consignada en el presupuesto del Concello, se ha ido incorporando paulatinamente (o lo hará en su momento) al remanente de tesorería, posibilitando su utilización en nuevos servicios y mejoras en la ciudad, así como para atender distintas necesidades que puedan ir surgiendo en cada una de las concejalías que han tramitado los expedientes.

Esta bolsa de fondos sobrantes se verá, además, notablemente incrementada en las próximas semanas, dado que el gobierno municipal tiene en marcha numerosos proyectos incluidos en el ambicioso plan de obras impulsado el año anterior con el respaldo de PP y PSOE, que dotó casi 13 millones de euros gracias a una modificación de crédito.

Obras

En estos momentos, ya se han activado algo más de 4,5 millones de euros y la apertura de ofertas en procedimientos como el de la reforma del parque infantil de Alameda do Cruceiro, con una consignación de 716.000 euros, ya aventuran el ahorro final en la ejecución, ya que saldrá en este caso concreto por algo menos de 380.000 euros.

Esa rebaja del precio inicial, que ronda el 46%, es una de las más elevadas que se han dado en los procedimientos abiertos por el Concello, aunque no la más alta, ya que en el concurso para alquilar los equipamientos de sonido para la semana de fiestas en la ciudad, se adjudicó el contrato por un 57% menos del precio de licitación. La baja media en las ofertas contando todos los procedimientos se sitúa en el 22,5%.

Otras obras públicas en las que la competencia entre empresas también ha desencadenado una guerra de precios son, por ejemplo, la reforma integral del parque empresarial de As Coiñás (se pasó de 700.000 a 421.610), o las urbanizaciones de la rúa Concejo (de 766.124 a 508.000 euros) y el centro de salud de O Couto (de 700.000 a 479.010 euros).

En términos absolutos, sin embargo, son las concesiones públicas más cuantiosas y jugosas para las empresas, como el servicio de mantenimiento y conservación de zonas verdes, la ayuda a domicilio o la limpieza de las dependencias municipales, cuyos contratos contaban con una reserva presupuestaria de más de 20 millones, las que más ahorro generarán, por encima de los cuatro millones (1,8 de zonas verdes, 1,6 de ayuda en el hogar y 616.000 euros de edificios públicos). 

Exclusiones o problemas en la concesión, riesgos

Sin embargo, no todo son ventajas a la hora de dar luz verde a un concurso en el que las empresas exprimen sus condiciones para hacerse con el contrato. Por un lado, los procedimientos se dilatan ante la necesidad de examinar la documentación de las propuestas para ratificar que no se trata de una baja temeraria que ponga en riesgo la prestación del servicio.

Ha pasado, por ejemplo, que el Concello haya excluido a empresas, como en el caso de las zonas verdes, pero que estas hayan presentado un recurso ante Hacienda, dilatando meses la resolución del concurso, o que directamente se haya excluido a licitadoras, como en el procedimiento de la reforma del parque infantil de la Alameda do Cruceiro.

Por otra parte, existe también la posibilidad de que, una vez firmado el contrato y se vaya prestando la concesión, la empresa adjudicataria exponga que los recursos son insuficientes para tener rentabilidad y pida una revisión. En algunos casos, son los propios trabajadores los que sufren retrasos en el pago de sus nóminas. En Ourense, han existido problemas con servicios públicos como la limpieza de colegios o dependencias municipales. 

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