TEMPORAL

El Concello prepara un plan urgente para reparar las termas destrozadas

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photo_camera La zona del Tinteiro inundada y con restos de las inundaciones.

El gobierno municipal pretende recuperar el estado de las riberas antes de las vacaciones de Semana Santa

El gobierno municipal de Ourense anunciaba ayer que se pondrá de inmediato a gestionar un plan de urgencia para reparar los cuantiosos destrozos que causó la última crecida del Miño, debido a las fuertes lluvias de hace una semana. Quiere que paseos y pozas termales estén en perfecto estado de revista -en la medida de lo posible- para dentro de un mes, cuando comienzan las vacaciones de Semana Santa y se espera una notable afluencia de turistas a la ciudad.

La concejala de Termalismo, Isabel Castelo, que reconocía ayer el problema de estos destrozos -además del gasto que suponen en reparaciones- en una fecha tan próxima a esas vacaciones, ha asegurado que habrá reuniones inmediatas con las concejalías competentes en este asunto y que planteará al alcalde encuentros con la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil para poner remedio cuanto antes a la desoladora situación. Porque las reparaciones son urgentes, independientemente del coste que supondrán los trabajos, para que los visitantes y bañistas no se encuentren las termas cerradas y en desuso cuando lleguen para las vacaciones, cuyas perspectivas se presentan, precisa la concejala, muy positivas, dado el interés que despierta en Galicia y comunidades limítrofes este modelo de termalismo que se "vende" en Ourense.

El Concello quiere contar con la colaboración de la Hidrográfica a efectos de ayudar en las numerosas reparaciones a efectuar -al fin y al cabo, precisaba ayer un técnico, también al organismo de cuenca le compete mantener en buen estado las riberas del río y los cauces limpios; pero también quiere contactar con Gas Natural-Fenosa para conocer las previsiones de regulación del agua por parte del embalse de Velle, para conocer cuándo podrá iniciar los trabajos y cuando bajará lo suficiente el nivel del Miño para dejar al descubierto las termas públicas aún inundadas, para iniciar de ese modo los trabajos de reposición.

Hay que recordar que, además de paseos y parques destrozados, todavía están bajo las aguas las pozas gratuitas de A Chavasqueira, las termas del Muiño da Veiga y las fuentes de O Tinteiro; porque el descenso del agua no ha sido aún lo suficientemente importante como para dejarlas nuevamente a flote. Y habrá que mirar al cielo y a la meteorología, claves a la hora de garantizar la reapertura de la infraestructura termal.

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