El concejal de Economía de Ourense, José Ángel Vázquez Barquero, dio ayer a la oposición un primer borrador de los presupuestos municipales de este año, 'susceptible de variación', como él mismo reconoció en ja junta de área de Facenda, porque tendrá que estar a expensas de la negociación con la oposición, imprescindible para apoyarlo. El documento, 'amputado'según el PP al no detallar por completo todos los gastos -únicamente los corrientes-, establece que el gobierno municipal manejará 100.885.923 euros, 630.470 más que en 2012.
El concejal apenas facilitó información a la oposición y sólo después, en una nota de prensa, aclaró que el capítulo de inversiones y transferencias de capital (asignaciones del Concello a otras entidades u organismos) ascenderá a 5.338.686 euros, frente a los 4.794.666 euros de 2012. No se detalla a cuánto ascienden las inversiones ni cuáles están previstas.
El gobierno local destaca en ese comunicado que el gasto corriente -ahí incluye los gastos fijos y comprometidos de un año para otro- se reducirá este año en 245.000 euros aunque se sitúa en 90.348.154 euros; es decir, cerca del 89% del presupuesto irá a partidas económicas prefijadas, como los gastos de personal, el mantenimiento o las concesiones. Así, y según la información parcial dada a la oposición, más de 36,9 millones de euros los gestionará la concejalía de Recursos Humanos y Policía Local, que dirige Carmen Rodríguez, principalmente para asumir los pagos a los trabajadores locales; por eso, se deduce que el gasto de personal será similar a esa cuantía. Le sigue por volumen de dinero la Concejalía de Limpieza, gestionada por Susana Bayo, con más de 20,3 millones. Pero la edil tiene las manos prácticamente atadas, puesto que el grueso de fondos para su departamento se va al pago a las concesionarias de la basura (9,9 millones de euros), del autobús urbano (6,48 millones) y del mantenimiento de zonas verdes (un millón).
Infraestructuras, a cuyo mando está Antonio Rodríguez Penín, quizás el edil más crítico con su propio gobierno municipal, es la tercera área en gasto corriente, aunque también porque paga otras concesiones, la del servicio de agua (5,4 millones) y el suministro de energía (3,3 millones). Para las vías públicas (también de su departamento), y al margen de lo que pueda incluir el capítulo de inversiones, los gastos previstos en trabajos de reparación ascienden a 282.465 euros.
También en Benestar Social, el departamento de Marga Martín, primera teniente de alcalde, tres millones de los 5,2 millones previstos en gasto corriente estarán destinados a la ayuda a domicilio, un servicio que ya le ha dado más de un disgusto y por el que está imputada. El área de Educación y Cultura, dirigida por Ana Garrido, prevé destinar 300.000 euros a fiestas y 150.000 al Festival de Cine, lo que parece garantizar su continuidad.
Participación Ciudadana y Turismo, gestionadas por María Devesa y Mónica Vázquez -también del grupo menos cercano al alcalde- son las áreas con un menor gasto, aunque también sus responsabilidades son de menor entidad. Termalismo, el área del propio Barquero, se lleva 3,2 millones.
El gobierno local destaca en ese comunicado que el gasto corriente -ahí incluye los gastos fijos y comprometidos de un año para otro- se reducirá este año en 245.000 euros aunque se sitúa en 90.348.154 euros; es decir, cerca del 89% del presupuesto irá a partidas económicas prefijadas, como los gastos de personal, el mantenimiento o las concesiones. Así, y según la información parcial dada a la oposición, más de 36,9 millones de euros los gestionará la concejalía de Recursos Humanos y Policía Local, que dirige Carmen Rodríguez, principalmente para asumir los pagos a los trabajadores locales; por eso, se deduce que el gasto de personal será similar a esa cuantía. Le sigue por volumen de dinero la Concejalía de Limpieza, gestionada por Susana Bayo, con más de 20,3 millones. Pero la edil tiene las manos prácticamente atadas, puesto que el grueso de fondos para su departamento se va al pago a las concesionarias de la basura (9,9 millones de euros), del autobús urbano (6,48 millones) y del mantenimiento de zonas verdes (un millón).
Infraestructuras, a cuyo mando está Antonio Rodríguez Penín, quizás el edil más crítico con su propio gobierno municipal, es la tercera área en gasto corriente, aunque también porque paga otras concesiones, la del servicio de agua (5,4 millones) y el suministro de energía (3,3 millones). Para las vías públicas (también de su departamento), y al margen de lo que pueda incluir el capítulo de inversiones, los gastos previstos en trabajos de reparación ascienden a 282.465 euros.
También en Benestar Social, el departamento de Marga Martín, primera teniente de alcalde, tres millones de los 5,2 millones previstos en gasto corriente estarán destinados a la ayuda a domicilio, un servicio que ya le ha dado más de un disgusto y por el que está imputada. El área de Educación y Cultura, dirigida por Ana Garrido, prevé destinar 300.000 euros a fiestas y 150.000 al Festival de Cine, lo que parece garantizar su continuidad.
Participación Ciudadana y Turismo, gestionadas por María Devesa y Mónica Vázquez -también del grupo menos cercano al alcalde- son las áreas con un menor gasto, aunque también sus responsabilidades son de menor entidad. Termalismo, el área del propio Barquero, se lleva 3,2 millones.
