La subida de un 9,8% de la tarifa eléctrica y la falta de ingresos en las arcas municipales obliga a que los concellos de la provincia tomen medidas en los alumbrados públicos para adelgazar el recibo.

Los concellos apagan la luz

Alumbrado público al paso por la N-525, en el municipio de San Cibrao. (Foto: MARCOS ATRIO)
El alumbrado público está suponiendo una pesada carga para todos los concellos de la provincia con la nueva subida del 9,8% en la tarifa eléctrica.
En la actualidad, la amplia mayoría de las entidades locales están revisando contadores, tendidos e instalaciones eléctricas con el objetivo de tomar medidas que permitan reducir al máximo posible el recibo. Unos contrataron a empresas y otros tienen trabajando a técnicos municipales para averiguar en dónde se puede reducir el consumo eléctrico. 'O que pagamos en luz é unha exageración e estamos revisando todos os contadores e conexións para reducir o gasto. Todas aquelas instalacións ou alumeados que non sexan municipais non os imos pagar, quedarán sen suministro', explicó el alcalde de Verín, Juan Manuel Jiménez Morán.

Pero no es el único concello. En Ribadavia, al llegar la medianoche, se apagan 500 farolas. La medida ya fue puesta en marcha, según el alcalde, Marcos Blanco, hace dos meses. 'Para aforrar no recibo da luz optamos por apagar ao chegar as doce e media da noite algunhas farolas de forma intercalada; unha alumea e a siguiente non', explicó el regidor, recalcando que el vecindario entendió la iniciativa y las protestas no llegan al uno por ciento. 'Tivemos algunha queixa, pero son daqueles veciños que tiñan unha farola diante da porta e coincide que é das que lle tocou apagarse', añadió.


LA NACIONAL A OSCURAS

En San Cibrao, el grupo de gobierno acordó apagar al llegar las once de la noche todo el alumbrado de la carretera N-525 a su paso por el municipio, y las de los accesos a los polígonos industriales de Barreiros y San Cibrao. El recibo de la luz pública supera los 200.000 euros al año, según reveló la alcaldesa, Elisa Nogueira, que reclama al Ministerio de Fomento (titular del vial) que corra con los gastos de la iluminación. 'O Concello non pode soportar ese consumo', explicó Nogueira.

Las medidas en el consumo también afectan a la ciudad. El grupo de gobierno tiene previsto ahorrar más de dos millones de euros en gastos eléctricos, teléfono, material de oficina y locomoción, entre otros. Referente al consumo eléctrico, el Concello también encargó una revisión de todo el tendido, conexiones e instalaciones municipales. 'Haberá que cambiar os sensores eléctricos para consumir menos en algúns edificios', afirmó el concejal de Economía, Agustín Fernández, recalcando que el grupo de gobierno tiene previsto aprovechar al máximo posible las energías renovables para adelgazar el recibo de la luz, lo que podría llevar a sustituir las calefacciones de gasóleo y corriente por sistemas de biomasa.


ESTUDIO INTEGRAL

En cuanto al alumbrado público, el consistorio está elaborando un estudio integral de todas las farolas para tomar medidas. 'Na actualidad, todas aquelas farolas que se encenden por telexestión (unha minoría no casco urbano) baixaráselles a intensidade ás altas horas da madrugada para que consuman menos', apuntó Agustín Fernández.

Esta misma medida también la puso en funcionamiento hace dos meses el Concello de O Barco y, según el alcalde, Alfredo García, lograron reducir en un 40% el gasto en alumbrado público. 'De madrugada, baixamos a intensidade da iluminación', apuntó el regidor

El grupo de gobierno barquense encargó una empresa especializada una auditoría en toda la red municipal 'porque o gasto por consumo eléctrico é moi alto, sobre todo na capitalidade municipal', subrayó Alfredo García, haciendo hincapié en que la empresa elaborará un plan de medidas a seguir 'e porémolas todas en marcha'.

Los mismos trabajos se están realizando en Celanova, Xinzo, Carballiño, Maceda, Allariz y A Rúa, aunque ningún municipio dejó aún pueblos a oscuras.

Te puede interesar