EN LA CIUDAD

Los concellos deberán medir los niveles de radón en el agua

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photo_camera Una fuente del concello de Ramirás, donde hubo problemas con el arsénico en el agua en 2017.

La Xunta advierte por carta de la necesidad de analizar la presencia de este gas en traídas subterráneas 

Los concellos de la provincia deberán analizar los niveles de radón en las aguas de la traída municipal, siempre y cuando el origen de la red de abastecimiento para consumo humano sea subterráneo y si hay indicios de que "sexa razoable" pensar que el nivel pudiera superar los 500 bequerelios (Bq) –la unidad que mide la actividad radiactiva– por litro, el límite recomendado.

Esta medición está incluida en una serie de mediciones sobre radioactividad en las aguas que deberán afrontar todos los gestores de aguas de Galicia, aplicando así el Real Decreto 314/201 aprobado en 2016 y que modifica el decreto anterior, de 2003, y que a lo largo de 2018 deberán efectuar todos los municipios.

Ante las dudas que han surgido en los concellos y múltiples gestores de agua, la Dirección Xeral de Saúde Pública ha remitido una carta en la que les indica los parámetros de radioactividad que tendrán que analizar en las aguas para comprobar si son aptas para el consumo humano, entre las cuales se incorpora el radón, un gas que está considerado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la segunda causa de cáncer de pulmón en el mundo.

Antes del 15 de septiembre de 2019, deberán estar caracterizadas, desde el punto de vista de la exposición al radón, cada una de las masas subterráneas que se utilizan para captación destinada a la producción de agua de consumo humano.

Ahí se deberá incluir la posible exposiciones al gas según la radiactividad de las rocas o del suelo y el tipo de captaciones, de modo que dicha información pueda utilizarse para evaluar los riesgos para la salud.

Sin alarmismo

Las mediciones encargadas no hacen más que adaptarse a la normativa, según indican desde la Xunta, descartando cualquier tipo de alarmismo. "La radioactividad se medía en el agua desde siempre, ahora se modifica la forma de evaluar –se cambiaron los parámetros y se incorpora el radón– y se ha enviado una notificación a todos los concellos," explica Manuel Álvarez, jefe del servicio de la Sanidad Ambiental de la Xunta. 

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