Xosé Constenla, profesor en el Campus de Ourense en el área de didáctica de las Ciencias Sociales, es un cantautor gallego que acaba de sacar su nuevo trabajo "Virada por avante".
¿Qué nos aporta este disco?
Es el cuarto, tercero de estudio, y a diferencia de los anteriores, aporta una mirada más madura de lo que es mi manera de entender la canción de autor. Eso se refleja en unas letras más asequibles, pero que transmiten unas contradicciones y complejidades menos superficiales. A nivel musical, creo que hay una evolución.
¿Cuál es esa concepción de canción de autor?
Desde que empecé, bebí de los cantautores de la tradición sudamericana, pasando por la nueva onda. Es una forma de hacer canciones que le otorga la misma importancia a las letras y a la música, y concibe las canciones como un vehículo para transmitir ideas, sensaciones, sentimientos y estados de ánimo, no sólo como un simple encuentro para pasarlo bien. Me gustaría seguir la tradición de las músicas que sirven para sentirnos menos solos, compartir los buenos y malos momentos, y para trascender a la realidad que vivimos.
Las letras, ¿vivieron mejores épocas?
Creo que hay una doble lectura. Por un lado, hay un panorama musical internacional en el que creo que la canción de autor está sufrien- do un boom espectacular, un auge muy positivo; y, sin embargo, en la música gallega, es cierto que aquí la concebimos para la fiesta, para pasar los momentos dulces. Aquí para expresar sentimientos más profundos escogemos la narrativa o el teatro. Uno de los objetivos de este disco es que la gente cambie de opinión sobre la música.
¿Preferimos entonces no tener que reflexionar?
Eso es cierto. Vivimos tiempos muy convulsos, donde las ideas se están haciendo cada vez más líquidas. Por eso las canciones con determinada carga social, política, no ocupan lugar, porque, precisamente, ocupan demasiadas neuronas, pero afortunadamente existen, y hay gente que está preocupada y que acoge de buen agrado este tipo de historias.
Un cantautor, ¿es un escritor de microrrelatos o un poeta?
Creo que las dos cosas. Es cierto que la etiqueta cantautor puede considerarse como una etiqueta de otros tiempos, porque la aso- ciamos a esa imagen de trovador con una guitarra en la mano. Sin embargo, hoy en día hay cantautores urbanos que usan distintos estilos musicales. Usamos el lenguaje poético para narrar historias del día a día que a veces no trascien- den, y eso las puede hacer crecer.
De la temática a la que canta, ¿dónde tiene más el alma?
Una de las cosas que más me se- duce, por ejemplo de Silvio Rodríguez, es la capacidad para mezclar distintas esferas. Esa sintonía, esa conexión, es lo que de repente, con- vierte una historia común en algo poético.
