El inculpado intentó contactar con su exnovia pese a la negativa de ella cuando regresó de Cataluña
El Juzgado de lo Penal vio ayer un nuevo caso de "stalking", acoso insistente y reiterado a una persona. José Ignacio G.B. reconoció el delito y aceptó 60 días de trabajos en beneficio de la comunidad y la prohibición de aproximarse y comunicar con la denunciante durante cuatro años.
El inculpado comenzó a acosar a su exnovia cuando esta último regresó a Maceda, procedente de Cataluña, en mayo de 2017. Intentó contactar con ella pese a su oposición. La mujer lo bloqueó en el Facebook y ese mismo verano pasaba de forma reiterada por delante de su casa en una localidad de Baños de Molgas para intentar contactar con ella. En un mensaje que le hizo llegar, le decía que no la había olvidado.
El acusado, según consta en el procedimiento penal, solicitó a vecinos y amigos el teléfono de la denunciante. El 3 de diciembre de 2017, entre las 19.41 y las 20,10 horas, llamó al trabajo de la mujer hasta en 24 ocasiones pese a que en la primera comunicación ella le dijo que no volviera a hacerlo.
La actitud del inculpado modificó las rutinas de la perjudicada, tratando de evitar a toda costa encontrarse con el acusado.
La aceptación de los hechos por parte del acusado evitó la celebración del juicio.
