Paloma M.O. acaba de ser condenada a una pena multa de 80 euros por la tentativa de un hurto leve. La inculpada se apoderó de medias que, según dijo la propietaria en el juicio, costaban seis euros en un bazar de la calle Progreso. Fue detectada a tiempo y los dueños le llamaron la atención y forcejearon con ella cuando les requirió la mercancía. En este proceso penal estaba acusado Rubén L.G. pero resultó absuelto porque no quedó probado, recoge la sentencia, que hubiera tomado parte en la sustracción ya que permaneció en el exterior del negocio cuando su expareja entró a robar.
La jueza también destaca que no aprecia un robo con violencia tal como sostenía la fiscal porque "no ha podido probarse que la violencia desplegada por Paloma hubiese sido ejercida antes de que la propietaria consiguiera recuperar los objetos sustraídos.
Dificultad para expresarse
Reconoce que hubo una agresión de la inculpada hacia la dueña pero "no estamos en condiciones de sostener que fuera empleada con carácter previo a conseguir culminar el apoderamiento de los objetos sustraídos". Y aclara la juzgadora que las delimitaciones de la denunciante a la hora de expresarse (es de nacionalidad asiática) dificultó "esclarecer lo realmente sucedido".
