El Juzgado de lo Penal número 1 de Ourense acaba de condenar a Jorge Medeiros Colmenero a seis meses de prisión al considerarlo autor de un delito de lesiones, teniendo la circunstancia atenuante de arrepentimiento.
El fallo judicial considera probado que el encausado el día 2 de junio de 2010, alrededor de las ocho menos cuarto de la tarde, se desplazó junto a J.A.P.F. a un establecimiento dedicado al negocio de la madera en la carretera de Santiago.
Entonces, tras iniciarse entre ambos una discusión, según asegura la juez titular de este órgano judicial, el encausado rompió una balaustrada y golpeó con ella a J.A.P.F., causándole lesiones en la espalda y en el costado derecho, así como en la ceja izquierda.
A consecuencia de la agresión, la víctima precisó asistencia médica y quirúrgica, quedando incapacitado para ejercer sus tareas habituales durante un total de 19 días, de los que cuato fueron impeditivos y 15 no impeditivos. Asimismo, al lesionado le quedó como secuela una cicatriz en la ceja izquierda.
El condenado permaneció después de los hechos, tal y como precisa la sentencia que lo condena, en el lugar de incidente hasta la llegada de los efectivos policiales. Precisamente, confesó antes los agentes haber agredido a su compañero. Ahora, según recoge el fallo, el encausado deberá indemnizar a la víctima con 551 euros por su incapacidad laboral y 660 por las secuelas que sufre.
Entonces, tras iniciarse entre ambos una discusión, según asegura la juez titular de este órgano judicial, el encausado rompió una balaustrada y golpeó con ella a J.A.P.F., causándole lesiones en la espalda y en el costado derecho, así como en la ceja izquierda.
A consecuencia de la agresión, la víctima precisó asistencia médica y quirúrgica, quedando incapacitado para ejercer sus tareas habituales durante un total de 19 días, de los que cuato fueron impeditivos y 15 no impeditivos. Asimismo, al lesionado le quedó como secuela una cicatriz en la ceja izquierda.
El condenado permaneció después de los hechos, tal y como precisa la sentencia que lo condena, en el lugar de incidente hasta la llegada de los efectivos policiales. Precisamente, confesó antes los agentes haber agredido a su compañero. Ahora, según recoge el fallo, el encausado deberá indemnizar a la víctima con 551 euros por su incapacidad laboral y 660 por las secuelas que sufre.
