TRIBUNALES

El asaltante del Mercadona eludirá la prisión si se medica

La jueza lo condenó a 1 año y 11 meses de prisión y una multa de 455 euros por cuatro delitos

Carlos E.G.I. (35 años), acusado del rocambolesco asalto del Mercadona de As Lagoas el 11 de enero de 2017, aceptó ayer, en una  vista a primera hora de la mañana en el Juzgado Penal 1, una sentencia de conformidad tras el acuerdo alcanzado entre la fiscal, acusación particular y la defensa en virtud del cual no ingresará en prisión si continúa tratándose del trastorno psicótico que padece, con afectación grave de la capacidad de comprensión y actuación, bajo la supervisión y custodia de su madre.

La sentencia le impone un año, 11 meses y un día de cárcel, además de una multa de 455 euros, por cuatro delitos: robo con intimidación  en establecimiento público con instrumentos peligroso en grado de tentativa, atentado, daños y tenencia ilícita de armas. Además, le prohíben acceder a los supermercados Mercadona de toda Galicia hasta enero de 2020. Pero la jueza, con la anuencias de las acusaciones, tiene en cuenta la petición de la defensa de que las penas de prisión queden suspendidas por un plazo de tres años siempre que continúa el tratamiento que sigue actualmente.

La fiscal, en su escrito de calificación provisional, pedía una pena de tres años y medio de prisión y cinco meses multa con una cuota diaria de 10 euros.

En cuanto a la responsabilidad civil, el condenado deberá indemnizar a la empresa con 3.963 euros por los destrozos provocados tanto en el mobiliario como los enseres del local.

De esta forma, se pone fin a un proceso iniciado con un asalto que puso en vilo a la ciudad. El inculpado entró al supermercado sobre las dos del mediodía y comenzó a disparar, lo que provocó el pánico entre clientes y empleados, sin que nadie resultase lesionado. En el pasillo de las bebidas, realizó dos disparos, apuntando hacia el techo, para a continuación golpear y romper con el arma varia botellas.

Un policía local de paisano, que se disponía a entrar, se encaró a Carlos E.G.I. con su arma personal, mostrándole el carné, al tiempo que le decía: "¡Suelta lo que llevas en la mano, soy policía! El acusado no accedió pero cerró la escopeta y se dirigió a la frutería en donde disparó a un cartel anunciador que pendía del techo para después apuntar al agente, quien abandonó el lugar. El asaltante apuntó al cristal de la entrada, lo que provocó que cayese algún cristal cerca del policía. En total, hasta seis disparos.

Posteriormente, se dirigió a la zona de cajas donde efectuó más disparos hasta que depositó la escopeta en la cinta para a continuación encender un cigarrillo y comer un par de plátanos. Su periplo delictivo concluyó cuando manipuló una de las cajas registradoras para coger varios billetes -1.200 euros- e introducirlos en los bolsillos. En la mochila llevaba una caja con nueve cartuchos y una botella de plástico con gasolina.

Tras ser detenido, estuvo hasta el 26 de enero ingresado en la Unidad de Agudos del CHUO por orden judicial para ser tratado del trastorno psicótico. Después, fue trasladado al centro penitenciario de Pereiro de Aguiar, en donde estuvo como preso preventivo hasta el mes de junio de 2017. 

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