El Juzgado de lo Penal número uno de Ourense sentó ayer en el banquillo de los acusados a Emilio Rodríguez Pérez, a Daniel Alexandre Marqués Fonseca y a Royter Parreira Cristino como autores de un delito continuado de robo por dos sustracciones ocurridas el 14 y el 27 agosto de 2009 en el mesón Ribeiro, en el centro de Verín.
Los tres encausados, que reconocieron los hechos que se le imputaban, por los que el fiscal pedía en un principio cinco años de cárcel, serán condenados a un año de prisión, mediante una sentencia de conformidad, debido a que el Ministerio Público retiró la acusación que ejercía contra ellos por el robo sucedido el día 14. Considera que no existe 'suficiente prueba' para condenarlos por ese delito, por lo que sólo considera probado que cometieron un robo con fuerza, pero no continuado.
No obstante, en un principio, el fiscal les atribuía a los tres, en su escrito de calificación provisional, haber accedido forzando una puerta el día 14 al citado mesón, emplazado en el número 69 de la avenida de Castilla de la localidad verinense, propiedad de C.A.B. Allí, habrían destrozado la máquina tragaperras para apoderarse del dinero que se hallaba en su interior. Aunque el Ministerio Fiscal, finalmente, no les imputa este hecho delictivo, sí les atribuye el ocurrido 13 días después en el mismo negocio y con el mismo modus operandi. Entre las 2.00 y las 8.30 horas de este último día, habrían accedido nuevamente al mesón, apropiándose del dinero de la tragaperras. Según el Ministerio Público estas sustracciones se cometieron aprovechando la circunstancia de que uno de los acusados pernoctaba durante esas fechas en el citado establecimiento y conocía sus horarios.
No obstante, en un principio, el fiscal les atribuía a los tres, en su escrito de calificación provisional, haber accedido forzando una puerta el día 14 al citado mesón, emplazado en el número 69 de la avenida de Castilla de la localidad verinense, propiedad de C.A.B. Allí, habrían destrozado la máquina tragaperras para apoderarse del dinero que se hallaba en su interior. Aunque el Ministerio Fiscal, finalmente, no les imputa este hecho delictivo, sí les atribuye el ocurrido 13 días después en el mismo negocio y con el mismo modus operandi. Entre las 2.00 y las 8.30 horas de este último día, habrían accedido nuevamente al mesón, apropiándose del dinero de la tragaperras. Según el Ministerio Público estas sustracciones se cometieron aprovechando la circunstancia de que uno de los acusados pernoctaba durante esas fechas en el citado establecimiento y conocía sus horarios.
