El testigo que los incrimina "nada tiene que ganar con un recocimiento erróneo pero quizá sí mucho que perder"
El Penal 2 condenó a Hamza N. y Redouane N. a seis meses de prisión por un delito contra la propiedad industrial. Ambos, según recoge la sentencia, se dedican de modo habitual a la venta en España de productos falsificados utilizando para su entrega los servicios de compañías de transporte. Así, el 21 de julio de 2015, entregaron en una empresa de transportes en Chaves (Portugal) un total de 11 cajas cerradas con productos que simulaban pertenecer a reconocidas marcas para hacerlas llegar a diversos destinatarios españoles.
En Verín, la Guardia Civil inspeccionó el porte que llevaba el transportista, ajeno a la actividad ilícita, y descubrieron que había pantalones, calzoncillos y polos falsificados de marcas como Adidas, Lacoste, Fred Perry, Ralph Lauren y Tommy Hilfiger. Los agentes comprobaron que todos los productos incorporaban un signo distintivo idéntico o confundible con el del titular de un derecho de propiedad industrial registrado tal como consta en los informes periciales.
La falsedad de los objetos se pudo determinar a partir de ciertos factores que son conocidos por profesionales en la materia pero no por el consumidor.
Pese a que los acusados negaron haber entregado al transportista las cajas y la deficiente investigación, la jueza tiene en cuenta el testimonio del transportista identificando a los acusados. "No estamos hablando de un reconocimiento que el testigo hace de personas que solo ha visto en una ocasión", recuerda la magistrada. El transportista prestaba servicios para los inculpados al menos un vez por semana, lo que descarta el error. Y no duda de su verosimilitud "porque nada tiene que ganar con un reconocimiento intencionadamente erróneo y quizá si mucho que perder," en alusión a posibles represalias.E
