Vendieron en nombre de Iberdrola una "tarifa plana" fraudulenta con descuentos que llegaban al 30%
Dos trabajadores de Inserimos Energía SL, su gerente Jorge L.L. y el comercial Adolfo M.V., reconocieron este miércoles en el Juzgado Penal 2 que trazaron un plan para defraudar energía eléctrica, manipulando más de 80 contadores, perjudicando a la empresa Naturgy -anterior Unión Fenosa Distribución-, en calidad de suministradora de la energía eléctrica, y la comercializadora de la misma, Iberdrola Generación S.A.U.
El juicio finalmente pudo celebrarse, en una vista de conformidad, tras comparecer uno de los acusados, Adolfo M.V. -el responsable comercial para la provincia de Ourense-, quien durante la instrucción estuvo en busca y captura. Tanto él como Jorge L.L., el administrador único de Inserimos Energía S.L., aceptaron una pena de 12 meses a 50 euros al día (18.250 euros) , además de hacerse cargo de cuantiosas indemnizaciones que deben pagar a Iberdrola: casi 166 mil euros, más los 16.800 euros en costas (pago de los letrados de la acusación particular) y 2.500 a un perito. Inserimos Energía S.L. deberá hacerse cargo como responsable civil subsidiario.
El fraude orquestado por los investigados supuso un perjuicio para la empresa suministradora, al haber manipulado con fines lucrativos las instalaciones de distribución de electricidad propiedad de Fenosa, y para Iberdrola al ser Inserimos una de las dos empresa colaboradoras que tenía en Ourense para captar clientes y la atención de los mismos.
En este proceso, llegó a estar imputado el instalador Eduardo P.R. por parte de la acusación particular pero este miércoles quedó exonerado al adherirse los perjudicados al escrito de la fiscalía, que no lo acusaba.
En la operativa este miércoles sentenciada, Adolfo M.V. entró en contacto con numerosos negocios de la ciudad, sobre todo del sector de la hostelería, que nunca fueron conocedores de la defraudación. El responsable comercial les ofrecía tarifas fijas (planas) en el suministro de energía y que siempre suponían una rebaja -hasta de un 30%- con respecto a los desembolsos mensuales que hasta ese momento abonaban los consumidores.
Según el fallo, Jorge L.L. utilizaba posteriormente a personas que no pudieron ser identificadas para acceder a los cuartos de contadores para anular dos de las tres fases de forma que así solo quedaba constancia de una parte del consumo real de energía.
Pero el plan aún incluía una artimaña más. Adolfo, toda vez que Iberdrola emitía la factura, accedía a la base de datos de la comercializadora con las contraseñas que le facilitaba su jefe para saber la cantidad facturada por Iberdrola. Una vez conocido el dato, giraba otro recibo en nombre de Inserimos por el importe de la difrencia que había entre la tarifa plana contratada y la cantidad abonada. Los recibos aparecen referenciados en las cuentas de la empresa bajo el epígrafe "cuota de mantenimiento".
Los peritos cifraron en 269.168 euros los perjuicios por la manipulación de los contadores, correspondientes a 1,8 millones de kilovatios de fluido eléctrico defraudado.
Un incendio en la instalación de La Bull lo destapó
El caso se destapó con motivo del fuego declarado en el contador de la discoteca La Bull a mediados de 2014. El instalador Eduardo P.R. asegura que comprobó que estaba puenteado y, según aseguró en el juzgado instructor, sacó unas fotos y lo puso en conocimiento del servicio técnico de la distribuidora y "mandó al servicio técnico a sus clientes a efectos que comprobaran si había más contadores manipulados". Esta fue la razón por la que el fiscal no llegó a acusarle.
La sentencia también recoge las indemnizaciones que deben pagar a los clientes por las cantidades que tuvieron que soportar en distintas reclamaciones que les hizo las comercializadora de la energía.
