Condujo de forma temeraria por 30 calles de la ciudad en 10 minutos

Imagen de archivo de una sirena de policía
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Conducir de forma temeraria durante 10 minutos por el casco viejo, la Plaza de Abastos o la Plaza Mayor de la ciudad reportó a Adolfo L.C. una condena de seis meses de cárcel. La pena podría haber sido mayor, pero la jueza la aplicó la atenuante de dilaciones indebidas por la tardanza en la que fue solventado el caso cuando se judicializó. Y no era la primera vez que tenía una condena por este tipo de delitos. En abril de 2017, ya había sido penado a un año de cárcel por conducción temeraria.

Los hechos ahora sentenciados ocurrieron el 3 de septiembre de 2019 cuando dos agentes de la Policía Local detectaron a una motocicleta con el foco delantero desencajado y que rebasaba un semáforo en rojo entre las calles Progreso y Parada Justel para detenerse en el instalado en Progreso y la bajada de la Plaza de Abastos. 

El conductor, que fue identificado como Adolfo L.C., fue requerido para parar y así comprobar si la moto tenía seguro e ITV, pero arrancó bruscamente hacia el Jardín de O Posío.  De esta forma se inició una persecución por una treintena de calles y que se prolongó durante 10 minutos hasta que tres vehículos lo detuvieron. El inculpado no solo rebasó semáforos en rojo, sino que se metió por calles en sentido contrario a la marcha y en varios tramos los peatones tuvieron que apartarse para no ser atropellados, como por ejemplo en los alrededores de la Plaza Mayor. “Se metió por le casco viejo, en zonas peatonales, con peatones y terrazas”, declaró uno de los agentes en el juicio. Incluso cuando se metió en dirección prohibida, los coches se subieron a las aceras. En la calle Progreso, según la sentencia, los coches policiales para darle alcance tuvieron que ir a 90 kilómetros por hora. El inculpado, en la vista, que uno de los policías que intervino  era su vecino y tenía una mala relación con él. El agente lo negó. 

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