EN OURENSE

El conflicto de la justicia se enquista tras 10 días de huelga

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photo_camera Representantes de Xunta y sindicatos, durante la negociación.

Los sindicatos exigen un cambio de interlocutor, mientras la Xunta recuerda que la ciudadanía "es rehén"

Galicia acumula miles de juicios y trámites suspendidos en la décima jornada efectiva de la primera huelga indefinida que vive el sector judicial gallego y que seguirá después de un nuevo fracaso en las negociaciones entre Xunta y sindicatos, que exigen un cambio de interlocutor en la Administración para volver a sentarse.

A punto de cumplirse las dos semanas desde el arranque de la huelga, el pasado 7 de febrero (las jornadas efectivas no contemplan los fines de semana), la Escola Galega de Administración Pública (EGAP) ha sido escenario de un nuevo fracaso en el diálogo: tras las nueve horas de negociación del lunes sin éxito, el guión se repitió con una reunión que se prolongó desde las 9,00 hasta poco después de las 18,00 horas, con varios recesos, uno de ellos de un par de horas para comer.

Por tercera vez desde que empezó el paro, los miembros del comité de huelga, en el que están representados los siete sindicatos del sector, volvieron a sentarse con una delegación de la Xunta que encabezan los directores xerais de Xustiza, Juan José Martín, y de Función Pública, José María Barreiro, objeto este último de duras críticas por parte de los representantes de los trabajadores.

Y es que le atribuyen, en palabras de los sindicatos, algunas "perlas" como instar a los funcionarios del sector a concursar fuera de Galicia "si no están contentos", aunque los representantes de la Xunta sostienen que tal manifestación se "descontextualizó".

Sea como fuere, los sindicatos anunciaron poco después de las 18,00 horas en una rueda de prensa conjunta que se "levantaban" de la negociación y exigieron un nuevo interlocutor para volver a sentarse. Rechazan con especial intensidad a Barreiro, al que tildaron de "usurpador de la justicia" y de "dinamitador" de la negociación.

El resumen, plasmó Pablo Valeiras (Alternativas na Xustiza-CUT), quien ejerció como portavoz del comité, es que se ha dado "un paso atrás" y el "conflicto está más abierto que nunca". En su intervención, ha cargado con dureza contra Barreiro, de quien ha asegurado que "no conoce cómo funciona la justicia".

Enfrente, los representantes de la Xunta defendieron el derecho de la Administración a elegir a sus interlocutores como hace el comité de huelga, si bien remarcaron que "se irá viendo" qué ocurre, sin cerrarse rotundamente a un cambio. Insisten, en todo caso, en la "grave irresponsabilidad sindical" y en que el comité "se levantó tres veces" de la negociación.

Ciudadanos "rehenes"

Juan José Martín incidió en que los ciudadanos son los "rehenes" en esta situación y, aunque defendió que los servicios mínimos fijados por la Xunta impiden una paralización y garantizan la cobertura de "lo esencial", dijo que es evidente que habrá "más atrasos y atrancos" cuantos más días dure la huelga.

De hecho, lamentó que no se estén cumpliendo determinados trámites, y puso como ejemplo el caso de una persona que necesitaba el pasaporte para viajar al extranjero y a quien se le habría negado. La Xunta sostiene, a su vez, que son los sindicatos los que no quieren negociar y les acusa de estar "enrocados" en la cuestión retributiva.

Al tiempo, se reafirma en que no variará su oferta económica de entre 816 y 1.080 euros al mes más en función del cuerpo, ya que considera "inasumible" lo que piden los sindicatos. A diferencia del comité, sostienen que prácticamente el resto de puntos a debate estarían "canalizados hacia el acuerdo". 

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