Además de Javier Carballo, cerca de una decena de testigos presentaron sus quejas a la Xunta
La reclamación por haber sido desalojado de la sala de cine por acceder con una botella de agua del exterior ya ha sido registrada. Javier Carballo, el ourensano de 39 años que hace una semana fue expulsado del recinto de Galicine, en Ourense, presentó en la mañana de ayer su queja en dos oficinas de atención al consumidor: la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC) y en la sede del servicio provincial del Instituto Galego de Consumo (IGC), dependiente de la Xunta.
Ambas reclamaciones fueron selladas por los funcionarios correspondientes con un mismo destino. Ahora, sendas administraciones remitirán el escrito a la empresa denunciada, que deberá redactar una respuesta y enviarla a dichas oficinas.
Pero los antecedentes merman el optimismo de Javier Carballo. "Esta es una reclamación a la orden del día. Son numerosos los casos en los que usuarios de Galicine viene a denunciar la prohibición de entrar al recinto con comida y bebida comprada en establecimientos del exterior y nunca obtienen respuesta", explican en la OMIC. Ahora, le aparece un nuevo frente a Carballo. En esta misma oficina le explicaron que "se basan en que no tiene nada que ver las salas de cine con la tienda donde se compran las chucherías". En esta línea, el afectado destacó que en las alegaciones de Galicine -recogidas en la reclamación que él mismo puso el día de los hechos- "se lee claramente que prohíben la entrada con productos ajenos al cine y no a la empresa que los vende".
Por su parte, Javier Carballo mantiene que "llevaré el caso hasta donde me lo pueda permitir", añadiendo que "no se trata ni de chulería ni de orgullo, sino de que la situación cambie y los ourensanos podamos ver una película en el cine llevando la comida de donde queramos". El aquejado recalca que "no quiero una recompensa económica, sino una sanción para Galicine".
Reclamación de los usuarios
En el IGC, informaron de que desde el pasado 19 de agosto -fecha en la que ocurrió el altercado- hasta ayer, "alrededor de una decena de usuarios que en ese momento estaban viendo la película han venido a presentar su reclamación por este mismo hecho". La funcionaria que atendió a Carballo explicó que tan pronto como Galicine remita su respuesta, se le hará conocedor de ella al denunciante, quien, dependiendo del escrito de la empresa de espectáculos, deberá volver a recurrir por la vía que corresponda o "dar por perdido el caso".
En su intención de querer ofrecer la versión y declaraciones de la gerencia de Galicine, este periódico ha intentado contactar con el responsable, del que no se ha obtenido respuesta.
