El Concello de Ourense aprobará este viernes la Conta Xeral del 2018, un documento que engloba el balance de la gestión realizada el pasado ejercicio y que es imprescindible para que la administración pueda optar a las convocatorias de subvenciones de la Xunta.
Su validación es uno de los puntos incluidos en el orden del día del pleno ordinario de diciembre, que se celebra este viernes al coincidir el primero del mes en jornada festiva. El expediente llega, sin embargo, dos meses después del plazo máximo que fija la ley para que las entidades locales lo remitan al Consello de Contas, para que este organismo pueda analizarlo y valorar si se ha presentado de forma correcta o contiene deficiencias.
El gobierno municipal ha insistido siempre en que se trata de un documento puramente técnico, sin interferencias políticas.
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En la sesión también se dará cuenta del período medio de pago a proveedores correspondiente al mes de octubre, que sigue muy por encima del máximo legal permitido de 30 días de media para abonar las facturas. Según consta en la documentación remitida a los grupos, el plazo del Concello estaba al cierre de octubre en los 94,44 días, con más de 8,8 millones pendientes de pago.
En el apartado resolutivo, también se ha incluido la aprobación definitiva del estudio de detalle para reordenar volúmenes urbanísticos en la parcela de la confluencia entre la calle Santo Domingo y la avenida de Buenos Aires, un paso que busca facilitar el desarrollo urbanístico de un terreno ahora convertido en una escombrera.
La regulación de los patinetes, en una de las mociones
Ciudadanos planteará al pleno una moción para regular el uso de los patinetes eléctricos. Además, se hablará también sobre el programa de atención a familias monoparentales o la situación de la Policía Local, a instancias del PSOE.
