La campaña de vacunación de la tercera dosis termina este fin de semana con la convocatoria para toda la población que tiene autorizado el refuerzo. La provincia llega a estas fechas con más de 210.000 ourensanos mayores de 18 años inoculados tres veces, cifra que se incrementará en los próximos días.
El elevado volumen de contagios de la sexta ola afectó al ritmo de la campaña, ya que las personas infectadas recientemente deben esperan por un tercer pinchazo. Esto redujo el número de participantes y, esta semana, se juntó con los exámenes de muchos estudiantes que no acudieron a la cita por la prueba o para evitar posibles efectos secundarios que complicasen su preparación. “Ha sido una semana mala por ambas circunstancias y, pese a ello, hubo más de un 60% de participación en toda el área sanitaria”, señala Josefa Rodríguez Araújo, coordinadora de la vacunación.
Para evitar que estas personas no se queden sin su tercera dosis, mañana abrirán las puertas de los recintos de vacunación para repescas y continuarán durante la próxima semana. “Yo creo que en estos días se vendrán a vacunar los que no vinieron por los exámenes”, opina Rodríguez. El lunes arrancaron con las convocatorias de los jóvenes entre los 29 y los 18 años, los últimos que quedan y en los que se registró una alta incidencia en la sexta ola.
Las personas con la infección activa o las que presenten algún síntoma compatible con covid tampoco pueden acudir a la cita, independientemente de que se les haya convocado. La incidencia entre los menores de 29 años sigue siendo elevada y están condicionados por la falta de esa protección extra que sí tienen otros grupos. Más de un millar de los casos activos en la provincia se corresponden con veinteañeros.
A LA ESPERA
La población que se haya recuperado recientemente de la infección por covid deberá esperar para recibir esa tercera dosis. Esta misma semana, el Ministerio de Sanidad recomendaba que se hiciese a los cinco meses de la confirmación del positivo. El tiempo de espera que se estaba concediendo a estas personas era de cuatro semanas y, pese a ello, aún podían ser convocados. “Si hubo algún problema con el registro del positivo, es posible que les llegue una cita”, comenta Rodríguez. Estos casos se dan especialmente entre los detectados mediante autotest.
Una de las preguntas que el personal de Enfermería hace a los citados es si tuvieron covid, de esta forma comprueban si hay error en el historial del paciente. “Al preguntarles, si no pasó el tiempo necesario, no se les vacuna”, añade la coordinadora. Las repescas servirán para convocar a esas personas que tampoco acudieron porque la infección era reciente.
