CONCELLO DE OURENSE

El contrato de gestión de los mupis se dilata por reparos de las empresas

PAZ
photo_camera Uno de los carteles, sujeto con una cadena.

El gobierno local reconoce sus dudas acerca del alto canon que promete la mejor valorada y espera por informes definitivos de los técnicos

Más de dos meses después de que se abriesen las plicas con las ofertas económicas, el concurso para adjudicar la gestión de los soportes publicitarios municipales (mupis), mobiliario urbano y relojes termómetro de la ciudad de Ourense continúa sin resolverse.

Según indican fuentes municipales, la presentación de ciertos reparos por parte de las dos empresas que quedaron por detrás de Inca Servicios y Proyectos de Ingeniería ha obligado al departamento de Contratación a reevaluar los informes, confiando en desbloquear la situación en los próximos días para emitir un veredicto definitivo, bien de adjudicación o, por el contrario, rehaciendo la ordenación decreciente tras valorar toda la documentación presentada. Tres empresas foráneas -de Oviedo, Madrid y Alicante- se presentaron al concurso, que fijaba un canon de algo más de 83.000 euros por cada año de los cuatro que durará el contrato, prorrogable otros dos. Inca subió su oferta hasta los 140.630 euros anuales, muy por encima del canon y de las otras dos compañías -PM Trans Europe ofertó 110.505 euros e Impursa 109.081 euros-, por lo que la junta de gobierno local, en sesión ordinaria el 23 de marzo, aprobó la ordenación decreciente, solicitándole a la empresa ganadora que presentase toda la documentación necesaria para proceder a la adjudicación en los diez días siguientes para garantizar, entre otras cosas, su solvencia.

La cuantía de la oferta ganadora sorprendió a los empresarios de la publicidad local, que la vieron muy por encima del precio de mercado. Las compañías que quedaron en segundo y tercer lugar también muestran sus dudas respecto a la empresa ganadora, exponiendo que Inca "no se encuentra en una buena situación".

Además, niegan que hayan presentado alegaciones, como dice el Concello, al procedimiento hasta la fecha, esperando a conocer la decisión definitiva del Concello, con quien han tratado de ponerse en contacto para conocer el estado del concurso, remitiéndoseles siempre desde el Consistorio al perfil del contratante de la web municipal, donde el último apartado continúa siendo la ordenación decreciente.

FOCO DE DEBATE

La empresa Inca, radicada en Oviedo, se dedica a la construcción de obra civil, aunque también ha metido la cabeza en el sector publicitario, gestionando un contrato similar al que opta en el Concello en el municipio gaditano de La Línea de la Concepción o la publicidad de los autobuses urbanos de ciudades como Santiago, Pontevedra o Vitoria.

En su web oficial, la empresa ya incluye Ourense entre las localidades en las que trabaja, pese a que por el momento no hay nada oficial. Por tanto, es el Concello el que sigue gestionando los soportes publicitarios para promocionar, exclusivamente, eventos municipales. Esta situación provoca que aparezcan informaciones desactualizadas -en muchos todavía se anuncia la ICC Week, por ejemplo,- y su mantenimiento sea algo precario, con varios mupis en mal estado o llenos de pintadas. El pliego de condiciones establece que debe ser la adjudicataria la que se encargue de conservar en perfecto estado este mobiliario urbano, que ha sido un continuo foco de debate entre los grupos de la Corporación por su nulo beneficio económico o por su consideración de barreras arquitectónicas.

LAS CADENAS SE INCORPORAN A LA CARTELERÍA ILEGAL

En los últimos días se ha reproducido por la ciudad la colocación de cartelería ilegal, en este caso con múltiples anuncios de una exposición de dinosaurios que no cuentan con el visto bueno del gobierno local de Ourense, que dio la orden de retirar, en la medida de lo posible, estos carteles durante la pasada madrugada. La Policía Local también ha abierto un parte por la colocación de estos anuncios.

Sin embargo, no resulta tan sencillo retirarlos porque muchos de ellos aparecen con cadenas atados a farolas o paredes de las calles, por lo que el trabajo de la concesionaria de la limpieza urbana de Ourense se ve condicionado.

Desde que el gobierno local anunciase a principios de año que se iban a endurecer las sanciones por este tipo de comportamientos, ya se han abierto más de 120 expedientes relacionados con la cartelería ilegal, un fenómeno que contribuye a afear la ciudad al ofrecer un nefasto impacto visual.

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