EN OURENSE

El contrato para vigilar As Burgas pasó desapercibido

Dos empresas alegan "falta de publicidade" del concurso, declarado desierto

El Concello de Ourense vuelve a intentar, por segunda vez, la contratación del servicio de vigilancia, atención y control de la piscina termal después de un fallido concurso que quedó desierto al no presentarse ni una sola propuesta.

Sin embargo, el motivo para que el procedimiento fuese declarado desierto no fue la falta de atractivo de las condiciones del mismo, ya que, según compañías del sector contactadas desde el servicio de Turismo y Termalismo en la fase de estudio para convocar un nuevo concurso, el primero no había sido suficientemente anunciado por parte del Concello.

"Tomáronse medidas para contactar con empresas do sector e alomenos dúas confirmaron por correo electrónico que están interesadas en concorrer á licitación, pero que non se presentaron por falta de publicidade e descoñecemento da mesma", recoge la nueva memoria justificativa elaborado por los técnicos municipales para convocar el concurso.

Con un presupuesto anual ligeramente superior a los 31.700 euros, el Concello pretende que una empresa se encargue de aportar el personal necesario para ejercer funciones de socorrismo y prestación de primeros auxilios, así como la gestión, planificación, control y evaluación de la piscina termal.

Como ya sucedió en el primer concurso, se ha establecido un año de duración en el contrato, ya que el servicio de Turismo y Termalismo confía en que durante los próximos meses se logre desbloquear el expediente para contratar la gestión de todo el complejo de As Burgas, que además de la piscina incluye una cafetería, tienda, apartamentos y oficina de información turística. Para hacer posible esa explotación comercial de As Burgas, se requiere una aprobación en pleno del sistema de gestión integral de todos esos servicios. 

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