La Policía lusa denunció desde el 16 de noviembre a 180 conductores e intervino cuatro navajas y 20 gramos de hachís

Los controles por la cumbre de la OTAN dejan tres detenidos en Feces

Los controles se ampliaron a municipios como Viana.
Tres ourensanos fueron detenidos en el paso fronterizo de Feces de Abaixo (Verín) dentro de los controles que estableció la Guardia Nacional Republicana portuguesa para salvaguardar la seguridad de la cumbre que la OTAN celebró durante este fin de semana en Lisboa.
Los controles comenzaron el pasado día 16 y en la jornada siguiente los agentes arrestaban a A.G.H., de 33 años, con domicilio en Verín, por circular en dirección a Portugal con un carné de conducir falso.

Ese mismo día fue detenido J.F.L.P., de 55 años, por llevar la documentación del vehículo falsificada. Ambos quedaron en libertad con cargos tras prestar declaración en el Juzgado de Chaves.

El último de los arrestos fue practicado en la tarde del viernes y resultó ser un vecino de O Barco, F.L.D., de 46 años, que circulaba sin carné. El detenido mostró a los agentes al ser parado en el control uno falsificado.

La GNR controló a más de 15.000 conductores en el citado paso fronterizo, en el que, además de las tres personas detenidas, los agentes intervinieron 20 gramos de hachís en cinco vehículos diferentes, cuyos conductores fueron denunciados tras alegar que la droga era para consumo propio. También se incautaron cuatro armas blancas y varias barras de hierro que los 'guardinhas' sospechan que podrían ser utilizadas para perpetrar robos.

Desde el pasado día 16 y en el control establecido en Feces fueron denunciados, además, 180 conductores del total de vehículos fiscalizados, la mayoría por no haber pasado la ITV o tener irregularidades en la documentación.

Pero no fue esta la única actividad policial, dado que siete conductores se saltaron el control de vigilancia y se dieron a la fuga, dando la vuelta en dirección a España. En este caso, la GNR alertó a la Guardia Civil para que, de forma conjunta, detuviese a los fugados ante la sospecha de que habían cometido algún delito o estaban siendo reclamados por la Justicia. La persecución, según fuentes de la Guardia Civil, no dio resultados y continúa con las pesquisas para localizarlos.

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