Coren lidera el transporte ferroportuario de mercancías

San Cibrao. (XESÚS FARIÑAS)
photo_camera Factoría de Coren en San Cibrao. (XESÚS FARIÑAS)
Dos de cada tres toneladas que salen en tren de los puertos gallegos acaban en San Cibrao das Viñas

Coren es el mayor cliente del transporte ferroportuario de Galicia. Dos tercios de las mercancías que son transportadas por ferrocarril procedentes de los puertos gallegos tienen su destino en las factorías de procesado de piensos que la cooperativa ourensana posee en San Cibrao das Viñas. En 2020 supuso un volumen superior a las 300.000 toneladas, de un total de algo menos de 450.000 que fueron descargadas en todos los puertos gallegos y transferidas a sus respectivos destinos a bordo de trenes mercantes.

El movimiento de cereales se realiza desde el puerto de Marín, del que sale cada día laborable un tren formado por una veintena de vagones de 57 toneladas, arrastrado por dos locomotoras diésel eléctricas. El tren llega hasta la estación de Taboadela, desde la que retrocede por el ramal que conecta esa terminal directamente con el polígono de San Cibrao das Viñas, al lado de las factorías de Coren.

El ferrocarril no es el único medio de transporte empleado por Coren para recibir el cereal con el que elabora piensos en sus fábricas de San Cibrao das Viñas, o en el resto de las factorías que la cooperativa destina a este propósito en las provincias de Lugo, A Coruña y Zamora. Muy al contrario, el tren mueve una cuarta parte de la materia prima empleada para la elaboración de piensos. Pero es una cifra lo suficientemente significativa para que sea un tráfico determinante para lograr que el Puerto de Marín se haya convertido en el principal punto de salida de mercancías por ferrocarril de Galicia, con una abrumadora mayoría sobre el siguiente. Además, este tren diario le ha convertido en el segundo puerto de España después de Santander en cuota de transporte ferroviario, con un 15,67 por ciento (Santander tiene el 15,74). Y a diferencia del puerto cántabro, en el que el mayor peso de su cuota se produce por la mercancía que llega en tren y es embarcada en el puerto, en el de Marín todo el peso de su movimiento ferroviario recae en los cereales que salen del puerto hacia la provincia de Ourense. Coren es la empresa gallega que más mercancía recibe por vía ferroviaria.

Del resto de los puertos gallegos, A Coruña ocupa el segundo lugar con una cuota del 2,57 por ciento y Vilagarcía de Arousa el tercero, con un 0,48 por ciento. Ninguno más cuenta con movimiento de mercancías por ferrocarril. El año 2020 supuso una reducción de mercancías a través del tren en prácticamente todos los puertos del Estado, con una media de 17 por ciento de mengua sobre 2019. Contrasta con el incremento de 3,27 puntos porcentuales en el puerto de Marín. Las obras de adaptación del tramo Ourense-Taboadela durante 2019, para su uso compartido por los trenes de alta velocidad, obligó a sendos períodos de cierre de esa línea que supuso el desvío de parte de esa carga del tren al camión y el ejercicio de 2020 le permitió recuperar cuota.

Resulta paradójico que un puerto históricamente con gran protagonismo en el movimiento ferroviario de sus mercancías, como es el de Vigo, se haya quedado totalmente fuera de juego. Primero fue la desaparición del histórico tren pescadero, hace décadas suprimido. Pero a pesar de contar con una terminal de carga justo al lado del puerto, otras mercancías fueron abandonando el tren en beneficio de la carretera. En 2010 la mayor parte de las 320.000 toneladas que movía por ferrocarril  el puerto de Vigo, la mayor parte en trenes de contenedores se fueron esfumando en los años siguientes y el valor del transporte ferroviario desde el puerto de Vigo es cero desde hace más de un lustro.  

Ocho mil camiones menos en la carretera

Mientras se oxidan por falta de uso las vías otrora destinadas a trenes de mercancías en las estaciones de Guixar, en Vigo y en Ourense, el apartadero de Coren en San Cibrao ha recibido más de cinco mil vagones de cereales a lo largo de 2020: es una cifra que equivale a retirar de la carretera nada menos que ocho mil camiones. Una importante contribución por parte de la cooperativa ourensana a la reducción de la huella de carbono en el transporte de materias primas para la elaboración de sus piensos y un indudable estímulo para hacer avanzar el proyecto de terminal de mercancías en San Cibrao que podría hacer que otras firmas del polígono siguieran el ejemplo y de paso dar nueva vida a la línea de Ourense a Zamora, ahora que se ha quedado sin trenes de viajeros. 

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