“El coronavirus no nos frenó, tenemos claro este proyecto desde hace tiempo"

Empresas que abrieron antes de mayo “Firmamos el contrato de alquiler días antes del inicio del estado de alarma" Nakary Agüero inauguró el domingo pasado la Candy Take Away, en la calle Rosalía de Castro de O Carballiño. La crisis sanitaria atrasó su apertura, pero no la impidió. "Teníamos alquilado el local días antes del inicio del estado de alarma, por lo que tuvimos que paralizar temporalmente el proyecto, pero no pensamos en echarnos para atrás. Se tuvo que retrasar, pero lo teníamos claro", explica Agüero. En cuanto se pudo retomar la reforma, volvieron al trabajo para adaptar las instalaciones. "Nos adaptamos a lo que se podía hacer en cada fase, hasta abrir las puertas", cuenta. El comercio, en el que se venden productos dulces –como helados o crepes– y salados –como perritos calientes o pizza–, llega como continuación de su otro negocio, Golosinas Super Candy, situado también en O Carballiño. El formato del nuevo establecimiento, con consumiciones para llevar, anima a los clientes, que en general todavía son un poco reacios a hacer uso del interior de los locales a causa de la crisis sanitaria. "Facilita mucho que sea de 'take away', porque la gente compra el producto y después se va", apunta la propietaria. El buen tiempo de estos días también ayuda a los vecinos a tomarse un helado, aunque Agüero recuerda que también sirven comidas calientes. “Cuando empezó la crisis sanitaria ya teníamos todo el local preparado" La crisis sanitaria cogió a María Jesús Vázquez y a su hija Area Cid con el local de su tienda, Eco Lar, en la calle Ático Noguerol de la ciudad, listo para abrir. El coronavirus frustó la inauguración en marzo, pero no en mayo. "Cuando empezó esta situación teníamos todo preparado, pero hubo que fastidiarse. Hasta que se pudo abrir hicimos algún envío a domicilio, la gente nos lo pedía y se lo llevábamos", explica Vázquez. El negocio ofrece diferentes productos ecológicos de limpieza de hogar e higiene personal, y a raíz del coronavirus, también sumaron las mascarillas de tela a su stock. "A la gente le gustan porque son más bonitas que las otras, y las pueden combinar con la ropa", asegura. La filosofía de la tienda es clara: "Nada de plásticos. Tú traes aquí tu botella y te la rellenamos con el producto de limpieza, y así hasta que la botella ya no sirva". Vázquez defiende la reutilización de envases, algo que recuerda de su infancia: "La gente se estraña, pero no hace tanto llevábamos la botella de gaseosa de vuelta a la tienda". Abrirá el próximo lunes “El coronavirus no nos frenó, tenemos claro este proyecto desde hace tiempo" Jesús Martín y su mujer María Jesús García abren las puertas de su negocio de alimentación y droguería en Larouco, A Casa de Papel, el próximo lunes. La pareja regresó desde Toledo a la villa natal de Martín con las ideas claras. "Aquí no puedes comprar ni una barra de pan los domingos, no hay tiendas", explica el ourensano. La crisis del coronavirus interrumpió sus planes y alargó los plazos previstos –"todo se complicó desde el inicio del estado de alarma, se retrasó mucho"–, pero la pareja no dudó. "Vinimos con esta idea, lo teníamos claro desde hace tiempo y desde el principio nos han ayudado mucho desde el Concello", apunta. El matrimonio abrirá el lunes las puertas de A Casa de Papel –situada al lado de la antigua Caixa Galicia–, "por fin", después de dos meses a la espera. "Tenemos muchas ganas de empezar este proyecto, nos hemos venido con nuestros tres hijos para asentarnos aquí", comenta Martín. Abrirá sobre el 15 de junio “En marzo nos desanimamos un poco, pero en seguida dijimos ‘a por todas" El coronavirus irrumpió en la provincia la misma semana que María Teresa Rodríguez conseguía los permisos para los letreros de su futura tienda, Eco Bimbio, en la calle Vilar de la ciudad. "El primer mes nos desanimamos un poco, pero luego pensamos que después de todo lo que hemos pasado, viniéndonos de Venezuela, en seguida dijimos 'a por todas', como dicen por acá", apunta la propietaria. El negocio será de productos ecologistas, con productos de limpieza a granel, y con alimentación y artesanía. "Los productos artesanos los hacemos nosotros con material reciclable, como raíces", explica Rodríguez. La parálisis del coronavirus atrasó la llegada de material a la tienda, por lo que ahora se encargan de colocar el interior del establecimiento. "Creemos que es un negocio que ahora puede encajar bien, ya que estamos viviendo el resurgir de los negocios de barrio", reflexiona. Su negocio dará vida a la calle Vilar, que en los últimos meses presenció el cierre definitivo de varios locales. "Nosotros vemos que hay mucho movimiento de gente que cruza por esta calle durante todo el día", apunta. Eco Bimbio también tendrá versión online para pedidos.