La Guardia Civil de Tráfico endureció los controles para impedir todos los desplazamientos en coche que no estén justificados y, así, evitar la propagación del coronavirus. Los agentes vienen estableciendo controles en todas las carreteras de la provincia desde que fue decretado el estado de emergencia. Desde entonces la circulación se redujo en más de un 75% -solamente están autorizados los transportes de mercancías esenciales y desplazamientos justificados, pero los agentes detectan a diario a numerosos infractores, que son sancionados.
Para evitar esta situación pusieron el punto de mira en las autovías, en las que decidieron cortar de forma puntual un carril para "filtrar" a los conductores, para a cada uno de ellos y verificar el motivo del desplazamiento. Los controles serán móviles e improvisados y sin límite de tiempo. Este jueves, la vigilancia afectaba a un tramo de la autovía A-52, a su paso por A Gudiña. Varias patrullas instalaron señales para que los conductores redujeran la velocidad a 60 kilómetros a la hora. Después, solamente podían circular por un carril -el otro estaba cerrado con varios iconos reflectantes-, en el que debían justificar el motivo del viaje. Las distintas patrullas también fiscalizaban la documentación de vehículos y conductores.
Los agentes no dieron a conocer el balance final del control de vigilancia, si fueron multados conductores. "Todos los días detectamos personas que no cumplen las normas establecidas a causa del estado de emergencia", apuntaron fuentes de Tráfico.
Dentro de la estadística de sanciones que llevan la Guardia Civil no solamente figuran personas que se desplazan por las carreteras sin justificación. El pasado día 1, los agentes sorprendieron a un vecino de Carballeda de Avia, de 40 años, y a otro de Celanova, de 36, conduciendo cuando les fue retirado el carné. Ambos fueron investigados por delitos contra la seguridad vial.
