INUNDACIONES

Cortes en la vía férrea, ríos en alerta y accidentes de tráfico por las lluvias

La caída de un roca en la línea de tren entre Ourense y Vigo obligó a desviar varios servicios y a realizar desplazamientos en taxis

La alerta amarilla por temporal de lluvia que afecta a toda la provincia comenzó ayer a causar los primeros problemas importantes con desprendimientos -uno importante sobre la vía férrea- e inundaciones debido al caudal desbordado de los ríos Sil , Miño, Támega y Avia que a media tarde estaban en situación de alerta (A Peroxa y Ribadavia) o prealerta (O Barco, Ourense y Castrelo do Val). 

A escasos días de que se registrara un incidente similar en prácticamente el mismo punto, se producía ayer, a las 12,35 horas, la caída de una roca sobre la vía férrea, contra la que golpeó el autopropulsado del tren de media distancia Ponferrada-Vigo, en un punto a medio camino entre Filgueira y Frieira.

El incidente obligó a desviar el Alvia Pontevedra -Madrid de las 15,46 hacia Santiago, retomándose desde allí el viaje hacia destino. También afectó a la línea Vigo-Ponferrada, cuyos pasajeros fueron trasladados en taxi, dentro de un plan de transporte alternativo  por carretera puesto en marcha por Renfe hasta Ourense, desde donde abordaron otro tren para llegar a destino.

Otras dos líneas se vieron afectadas, la del tren-hotel Vigo-Madrid, cuyos pasajeros fueron trasladados en autobús hasta Monforte para retomar el viaje, y en el caso de los correspondientes a las paradas intermedias -como es el caso de Ourense- utilizaron un taxi para retomar el viaje desde la localidad lucense, y, finalmente, el tren-hotel Vigo-Barcelona, cuyo trayecto fue desviado por Santiago.

Paseos termales cortados
En la ciudad, el Miño llegó casi a los siete metros ( enero, un mes muy húmedo, fue de tres metros). A las ocho de la tarde, la presa de Velle vertía 1.943,57 metros cúbicos por segundo (el doble que el día anterior).

Ante esta situación, el Concello de Ourense se vio obligado a cerrar las áreas termales a las riberas del Miño por la crecida del río a su paso por ciudad. Protección Civil colocó balizas de protección en las zonas más bajas (incluida la playa da Antena), y tanto este servicio como bomberos y Policía Local establecerán operativo para mantener la seguridad ante posibles crecidas del río. El Concello pide a los vecinos que, por seguridad, no se transite por las zonas ribereñas y que se respeten las cintas de protección.

Las abundantes precipitaciones también tuvieron su repercusión directa en la red viaria. La Xunta, el único organismo que ofreció datos, aseguraba por la tarde que en la provincia de Ourense era necesario circular con precaución por la OU-113 y la OU-301 debido a bolsas de agua sobre la calzada. 

Desbordamientos y cortes de carretera por toda la provincia

El Grupo de Emergencias Supramunicipal de Ribadavia estuvo muy atento a la subida del agua en los entornos de A Barca y Foz por la proximidad de  viviendas. Los paseos fluviales fueron cortados tanto los del Miño como los del Avia y también la carretera de A Quinza a San Cristovo. 
En Verín, la crecida del Támega obligó a cortar la circulación peatonal y de vehículos en el paseo fluvial hasta Tintores, en el área recreativa de Vilela y en la carretera Vilela-A Pousa.

Los bomberos de la Mancomunidad Terra de Celanova tuvieron que intervenir en la carretera que une Agra y Frieira (Padrenda) tras ser alertados a las siete de la mañana de la caída de un poste del tendido eléctrico impedía la circulación. No fue hasta las nueve cuando se restableció la circulación en la vía tras las reparaciones de la empresa (Gas Natural  Fenosa).

 En Allariz, el caudal del Arnoia aumentó más de un metro y obligó a cortar los diferentes paseos y pasarelas ubicados en su cauce. “Co que temos agora non creo que chegue a afectar ás casas, pero esta tarde si que entrou algo de auga no Muíño do Burato”, explicaba el concejal de Protección Civil, Bernardo Varela. La red viaria también se vio afectada, obligando a cortar la carretera de Abuín a Vilar de Flores, por lo que los vecinos de estos pueblos tuvieron que desviarse por la carretera de As Laxas.

En Padrenda, se desbordó el río Troncoso y sus afluentes, inundando fincas y cunetas. En la "Corga do Barreirón", los conductores tuvieron muchas dificultades para transitar hacia Agrela y Pousafol. 

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