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El coste energético encadena nuevas subidas y condiciona la recuperación

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photo_camera Imagen de un surtidor en la ciudad, con los precios de venta.

Entre agosto del 2017 y este año el gasóleo subió en la provincia un 12,3% y la factura de la luz se encareció en torno a un 5%

Calculadora en mano, los costes de combustibles y recibo de la luz van a la línea de flotación de las familias y las empresas. En medio de la vorágine de interpretaciones sobre cómo mitigar el impacto del coste de la electricidad o si se debe gravar el consumo de gasóleo, los datos en Ourense dan pocas alegrías. El precio venta al público del gasóleo A, usado por casi el 70% de los vehículos de la provincia, ha subido un 12,3% entre agosto del pasado año y el mismo mes de este año. La gasolina de 95 en el mismo intervalo de tiempo ha subido un 10,3%. Así lo demuestran los informes del Ministerio de Industria que detallan que el litro de gasóleo A ha pasado 1,11 a 1,26 euros de coste medio en Ourense y la gasolina, de 1,20 a 1,34.

A pesar de la escalada de precios, todavía no se llegó al record, alcanzado en el verano del 2014, cuando en el surtidor se abonaba sobre 1,40 euros el litro. Entonces, como ahora, Ourense se situaba entre las tres provincias con los combustibles más caros de España.

A corto plazo todos los observadores creen que la factura de los carburantes seguirá subiendo. Sin ir más lejos, el barril de petróleo iba ayer ya por los 80 dólares. En medio de todos estos hechos, la ministra de Hacienda, María Jesús Montero anunció que un nuevo impuesto al diesel supondrá un encarecimiento de 3,3 euros al mes en el bolsillo del consumidor medio, siempre y cuando no se realicen más de 15.000 kilómetros al año, "aunque hay algunos autónomos, como yo, que hacemos 55.000 al año", precisó David Martínez, presidente de los empresarios autónomos de Ourense.

El encarecimiento de los costes tendrá a corto plazo una repercusión sobre la subida de los precios, según todos los observadores y puede cortar la racha de crecimiento de economías débiles como la ourensana. Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en la provincia subió un 5,3% la factura de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles entre agosto de este año y el del año pasado.

El incremento de estos precios se produce en vísperas de las estaciones de otoño y el invierno, donde la factura sube por la escasez de horas de luz y por el gasto en calefacción. Según la Encuesta de Condiciones de Vida de las Familias, en Ourense el 18,2% de los hogares (18.487) tiene calefacción de electricidad y la mayoría, 51,73% (52.347) usan el gasóleo.


Medidas


Mientras, el Gobierno acaba de anunciar la suspensión del impuesto del 7% a la generación eléctrica para paliar los efectos. Este hecho supone una merma en la recaudación fiscal de unos 1.500 millones de euros, según los Técnicos de Hacienda (Gestha). Por su parte, organizaciones de consumidores como Facua han criticado la medida prevista por el Gobierno y la han tildado de "tomadura de pelo", ya que la subida del precio del kilovatio pro hora en este mes ya superará por si sola esta rebaja. La organización ha apuntado que la factura del usuario medio se ha encarecido en otro 3,4% en la primera mitad de septiembre y que, de mantenerse este porcentaje al finalizar el mes el incremento interanual se establecería en el 15,8%.

La OCU, sin embargo, pide una revisión completa del sistema eléctrico para reducir la factura de la luz para que favorezca a todos los usuarios.


Autonónomos: La subida de artículos tan básicos "va a repercutir en los precios y el consumo"


David Martínez, presidente de la Asociación Empresarial de Profesionales y Autónomos de Ourense, adelantó ayer que la escalada de precios en productos tan básicos "va a repercutir sobre el consumo". 

Por lo que respecta al precio de la luz reconoce que las eléctricas parten de una posición ventajosa y teme que haya nuevas subidas en el futuro. Incluso "que se pueda ir levantando en velo fiscal para otras medidas".


Transportistas: "Non se repercute a subida aos clientes e iso estrangula a rendabilidade"


La escalada de precios del gasóleo pone en jaque a los transportistas. Alberto Vila, gerente de Apetamcor indica que el sector "está moi preocupado", sin descarta que "se chegue a xerar tensión". 

Lamenta que después de dos o tres años con más actividad la rentabilidad caiga de nuevo "e que non se poidan repercutir as subidas ao cliente, polo tanto estaremos ante un estrangulamento dos custes". Cree que el gasóleo seguirá subiendo a corto plazo.


Taxistas: Tras la polémica sobre el diesel, "nós xa non sabemos que coche imos comprar"


"Os combustibles suben mes a mes", se queja Francisco Javier Álvarez, presidente de los taxistas ourensanos. Es más, después de las informaciones cruzadas sobre la política del diesel, reconoce que "nós xa non sabemos que coche comprar". 

Cree que lo ideal sería que tuviesen un gasóleo profesional subvencionado, pero también reconoce que muchos compañeros se están inclinando por vehículos híbridos.

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